Testimonial.
(l).29.3.09
Fueron solo dos dias. Entiendo que es mi Hui-closs. Volví a mardel como se va a el patibulo. Haciendo fuerza con los pies en el piso del cole como para frenarlo.
Tenía que ver a mi vieja y a mi familia y tratar de coordinar ideas y sentimientos a la vez. Creo que a cierta edad es imposible. Tres años o mas que no iba. Todo lo veía lo sentía a través del filtro de esa ciudad tan remendada. Creo que fue lo que comprendí ahora de mi odio y desagrado a ese lugar: el remiendo, todo lo provisorio caleado o revestido apenas, pero presentado como permanente aunque con el verdugón a flor de piel pero sin masilla, sin relleno. Sartre en su Hui-closs,trata con su genialidad de presentarnos los dialogos terribles pero en una escenografía casi barroca de lo abstracto. Solo los dialogos terribles por lo que dicen o por lo que presuponen. La estética tan provisoria como el cariño, con la pintura descascarada y metida en el verdugón.