Sobre el canto del cisne de la pintura.
(la nota era sobre Sorolla, pero la conclusión es sobre la pintura y si Sorolla no les gusta tachen su nombre y reemplácenlo por el que se les cante, o dejen el espacio sin nombre ...¿entendieron?)
"...Entonces ¿cuál es, en el fondo, el problema que nos plantea Sorolla? Yo creo que es el mismo que volvía melancólico a Renoir cuando pensaba en ello: el del fin de la pintura como un ejercicio físico directo, como esa expresión carnal en la que un artista, como afirmó Merleau-Ponty, "aporta su cuerpo" en el momento de pintar, algo que sólo cabe afirmar en sentido plenario cuando esa aportación está manufacturada; en suma: cuando la pintura jamás podía sólo identificarse con una imagen y, aún menos, con una idea. En realidad, el problema de Sorolla es que se puede gozar sin explicaciones y hasta a pesar de ellas. Quizás, por consiguiente, se puede decir de Sorolla lo mismo, aunque de forma inversa, que lo que le espetó Baudelaire a Manet, pues, mientras el genial poeta le anunció a su compatriota no menos genial que "era el primero en la decrepitud de su arte", lo cual sólo un necio interpretaría como un insulto, nosotros deberíamos señalar que el pintor español "fue el último en la exuberancia del suyo"; algo así como el canto del cisne de la pintura".
"El canto del cisne de la pintura"
Por Francisco Calvo Serraller.
Sup. Babelia
Diario El País
13.06.09.
(la nota era sobre Sorolla, pero la conclusión es sobre la pintura y si Sorolla no les gusta tachen su nombre y reemplácenlo por el que se les cante, o dejen el espacio sin nombre ...¿entendieron?)
"...Entonces ¿cuál es, en el fondo, el problema que nos plantea Sorolla? Yo creo que es el mismo que volvía melancólico a Renoir cuando pensaba en ello: el del fin de la pintura como un ejercicio físico directo, como esa expresión carnal en la que un artista, como afirmó Merleau-Ponty, "aporta su cuerpo" en el momento de pintar, algo que sólo cabe afirmar en sentido plenario cuando esa aportación está manufacturada; en suma: cuando la pintura jamás podía sólo identificarse con una imagen y, aún menos, con una idea. En realidad, el problema de Sorolla es que se puede gozar sin explicaciones y hasta a pesar de ellas. Quizás, por consiguiente, se puede decir de Sorolla lo mismo, aunque de forma inversa, que lo que le espetó Baudelaire a Manet, pues, mientras el genial poeta le anunció a su compatriota no menos genial que "era el primero en la decrepitud de su arte", lo cual sólo un necio interpretaría como un insulto, nosotros deberíamos señalar que el pintor español "fue el último en la exuberancia del suyo"; algo así como el canto del cisne de la pintura".
"El canto del cisne de la pintura"
Por Francisco Calvo Serraller.
Sup. Babelia
Diario El País
13.06.09.
4 Comentarios:
acabo de descubrir a un gran pintor
Flacos (críticos)
la pintura no es literatura, critiquen desde el dibujo y la materia, pero con los mismos elementos.
raúl
Estuve leyendo las notas sobre la muestra de Sorolla en España y ya los gallegos lo ponen a la altura de Sargent.Esta bien que es un grande en el manejo de las luces no creo que sea para tanto. En la Argentina se vió mucha obra de él hasta los años 60 porque se habían comprado en las epocas de "la manteca al techo", (de la buena y de la "mala"). Y dicen que se "hacían para los argentinos nuevos ricos".Aca grandes galerías la vendían como obra de decoración fina. ¿Que paso?.
rodrigo
Victor:
Gracias por pasar, hay muy buen Sorolla en el museo de Bellas Artes,saludos.
Raúl
Creo que desde que se inventó la pintura, ya estaban los cisnes desgañitandose y graznando por su muerte. saludos a los mediterraneos (?).
Rodrigo:
Humildemente creo que los buenos Sorollas son grandes obras en cualquier lado, la diferencia con Sargent creo que es la materia mas líquida y ademas tanto Mediterraneo con todos esos niñitos y ninfas con mucho agua de mar y espuma etc, que los hacía tan pum para el ojo como decimos por acá...
saludos
a todos y
gracias
alejandro.
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