Todo continua. Entre cuadros dados vuelta. Molestos. Y cuadros en los que deseo seguir, por que con cada pincelada se va dando la solución a la totalidad, armoniosamente, como una melodía y es como si se terminaran solos. ¿Oficio?, ¿Un poco de sabiduria, por los treinta y pico de años de hacer esto? ¿Llegara en algún momento el arte? . Y uno ahi solo, en el medio del yerta agarrado a su pincel, medita sobre si se dará cuenta cuando esto pase...

alejandro