07 febrero 2007


BARES Y CHIMENTOS.
RECUERDOS CON RENGUERAS
Y MILAGROS QUE NO SON


Estaba leyendo los diarios del domingo, nada nuevo, de repente todo se nubla, delante mio el Nano (Herrera), agitando los brazos, parece un oso, pero un oso muy grande. Se sienta y conversamos, hace como dos o tres meses que no nos vemos. Los diarios ya quedaron a un costado, los de él y los míos. Es una catarata de recuerdos, chismes y confidencias. Llegó recién de Punta del Este de un festival de jazz. Cuenta que estuvo con el nieto de Piazzolla. El Nano anduvo toda la vida con Piazzolla. Sabe de él mas que muchos de los que escribieron y se dicen sus “viudas”, aún más que su viuda ( la última, a la que el Nano respeta porque dice que es quien está cuidando bien la “herencia” -música, recuerdos, menos la guita que siempre es poca para tanta gente-).
Me cuenta del chico, el nieto, y de su calidad musical, etc. Aprovecho una pausa que hace para tomar agua, para preguntarle sobre una historia que escribieron sobre “una maderita”, se caga de risa, eran las “mentiras” del ”ruso” Gorin, me dice, inventos, creo que Astor inventaba para joderlo porque le molestaba el asedio del escriba, me dice.
Recapitula y empieza a contar: la historia es que Astor viajó a Nueva York cuando era muy chico porque al padre le cuentan que allí lo podrían operar de su pie deforme, que le provocaba una cojera muy visible. El Nano cree que le hicieron alguna intervención pero sin mucho éxito. Y después la historia que me hizo escupir el café que estábamos tomando por las carcajadas... “El rengo era un mal llevado, tenía un genio de mierda”...
Tocaba en los 60 en un hotel de la avenida Santa Fé casi San Martín, pleno límite del bajo, al frente tenía una confitería donde había números músicales como se estilaba en esa época, típica, jazz, etc., a él se lo consideraba un buen arreglador en el ambiente tanguero pero a “su música” nadie le daba bola, todas las noches llegaba con su instrumento y cuatro o cinco músicos a tocar lo suyo seguido por una docena de amigos que ya lo admiraban y lo colocaban en el pedestal del gran músico que era. La mayoría gente del ambiente de cine, algunos que serían claves en su vida como la negra Egle Martin para quién escribió esa operita sensacional “María de Buenos Aires” aprovechando también ideas de ella, que había cantado “Graciela la oscura”, en una película del 64, un tema de Astor y letra de Petit de Murat, con ritmo de candombes (los tambores que acompañaban a la negra), el tema lo terminó estrenando Amelita por distintos problemas (pasionales).
El dueño del local, le había tomado cariño a Astor y le daba pena que no lo reconocieran, le daba también pena su reciente separación y también su cojera. Por esos años los sesenta y pico, todo el país hablaba de lo que se leía en las revistas y diarios sensacionalistas o se veía por tele: un curador-sanador, milagroso, que se llamaba Jaime Press y era de Córdoba. Venían de todo el mundo para verlo, se contaban milagros que creo que ni el mismo Cristo hubiera realizado, todas las semanas curaba a alguien, ya fuera un cáncer u otra enfermedad terminal o hasta hacía caminar a un paralítico. El dueño del hotel lo conocía a Press, ya que paraba allí cuando venía de Córdoba para atender en Bs. As. y no le cobraba el alojamiento... le costó que Astor entendiera que era milagroso, que era mágico. La semana siguiente vendría, “después me contás lo que va a ser tu cambio”.
Llegó Jaime y se hizo la cita, Astor no era un paciente común y sus horarios de terror. Antes de que Jaime se volviera para las sierras, le embocaron un espacio libre y allí fue el rengo, en una salita del hotel, lo más parecido a un vestíbulo de casa de barrio, un juego de sillones revestidos en pana, unas sillitas de arrime y mesitas con ceniceros, lámparas, revistas, algunas plantas y los cortinados pesados y raídos que colgaban en todas las ventanas, en la pared del fondo con un enorme cuadro, una marina medianamente pintada pero que desentonaba por los azules con el resto de los colores y debajo del cuadro sentado en el único sofá de tres cuerpos, Jaime.
El anfitrión golpeó la puerta e hizo pasar al músico, los presentó y explicó que los dejaba solos para que hablaran tranquilos. Se fue avisando que ya mandaba dos cafés y agua. Se miraron en silencio, ninguno quería hablar primero. El que rompió el silencio fue Jaime: "usted tiene problemas en una pierna y eso le provoca una renguera que lo está desequilibrando al caminar, y torciendo la columna... eso le provoca terribles neuralgias, pinzamientos, dolores... pero tengo el remedio...” -todo esto con su tonada cordobesa-. Astor lo miró fijo, no sabía que decir pero le tiraba a putearlo, si cualquiera que lo veía caminar, tocar el fueye o sentarse se daba cuenta, no se necesitaba ser Merlín para adivinarlo, Jaime tomó aire y completó, “le voy a recomendar una tienda ortopédica de un amigo donde le harán un zapato con una suela suplementada que lo van a hacer caminar como una persona normal, y ahí se terminarán los dolores de cuello y espalda”. El rengo se tragó el café de un sorbo quemándose y puteando salió a los pedos del saloncito, casi sin saludar. A la semana andaba derecho con su bota ortopédica, pero maldiciendo al curandero...
Juro que había pasado más de media hora y me seguía riendo y limpiando el café que había escupido sobre el Nano.
Alejandro

5 Comentarios:

Blogger karla dice...

Me gustó la historia del rengo, se dice que todos ellos tienen mal caracter por problemas de las terminaciones nerviosas ( si no ne vero). besos karla

8:55 a. m.  
Blogger EmmaPeel dice...

jajaja me hiciste escupir el mate!
me encantan estos desayunos relatados, siento que estoy en la mesa de al lado parando la oreja
saludos y palmeritas aplaudidoras

10:49 a. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Barbaro como todas las historias del Nano, me acuerdo de aquella que nos contó de Coltrane en el Garden. A VER SI DESEMPOLVAS ALGUNA MAS. saludos desde cordoba.Raúl Zibechi

2:09 p. m.  
Blogger el cuervo dice...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

6:26 p. m.  
Blogger AL-JAZERRA dice...

lA HISTORIA ES CIERTA (CREO), Y EL NANO ES UN PERSONAJE CUALQUIERA QUE LO HAYA VISTO DANDOS SALTOS EN EL ESCENARIO POR LOS MARTIN FIERRO GANADOS CON SUS PROGRAMAS DE JAZZ NO ME VA A DESMENTIR. SALUDOS A TODOS MENOS AL IMBECIL DEL COMENT MAL ESCRITO ANTERIOR QUE NO SE SI ES JODA O NO. ALEJANDRO.

8:27 p. m.  

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