Tiempos de cambios, dirían los los antiguos, bueno, lo deciamos nosotros mismos, pero mucho tiempo antes - por que ya estabamos ahi, eramos contemporaneos y perteneciamos a una modernidad "tardía"-. Pasa uno sin interrupción y ante tanta quietud-muerte-vacio a una desesperación por seguir pronto con la obra, por que la esperanza es que si ahi se dá (en la obra)podés subsistir un poco mas que los otros mortales, los demás, trascendencia que le dicen (cosa al pedo). Tirás al piso veinte o treinta trabajos cerrás los ojos, te vaciás un poco y después tratas de mirarlos como si fueran de otro, después compaginarlos un poco, con sentido curatorial y los vas "mareando" cambiando, los ordenás hasta que te conforman después que descartaste cinco o seis. Repetís. Haces lo mismo, de vuelta, hasta que al final te quedan ocho potables, o cinco, o dos. Das vuelta algunos, para que no empasten ni tu mirada ni al conjunto eleguido y otros van ya a las carpetas de "penitencia" .Los que aprobaron a unas carpetas con etiquetas para ir mostrando a los que saben.
L.Vattimo.
Pero no todo es pintar me dejó pensando bastante este fin de semana una nota sobre un libro a aparecer de Vattimo a quién conocimos bastante por acá en las doradas épocas de Glusberg cuando venía en su papel de Filósofo, crítico de arte, jurado de diferentes salones etc. Su firma anda por decenas de premios medalla-de-oro, medalla-de-plata o distinciones varias. Lógico que no lo conocimos en su intimidad total, comidas charlas etc.. Era para nosotros ese profesor, filosofo, que proclamaba eso que el llamaba "el pensiero debole", un tipo discreto, casi oscuro, un burócrata a la italiana, trajeado, corbata al tono, mucho marrón en sus colores. Aca acompañado por los semióticos de la periferia, el era el centro, el tano fino de Bologna, esto era el sur, aca estaban los "napolitanos" del pensamiento. Contrapuesto a la exhuberancia de un Eco todo arrollador, carismático, seductor y ampuloso. Y aunque sabiamos de su homosexualidad nadie lo imaginaba esa loca con doble pareja ahora muertos por el Sida enterrados juntos en un cementerio romano que el visita con flores cada domingo y con un nicho comprado en el mismo lugar para acompañarlos eternamente. O contando sus amores con un bailarin peruano. O sus deseos de ser encarcelado con algun prisionero buen mozo que lo someta y se la mande a guardar. Y hay el click que me remite a Fucault. No por que el tano se parezca al Galo como pensador, creo que no dá pinet. Pero hay algo en el pensamiento metodico, en la dedicacion, el rigor todo contrapuesto por ese reviente suicida y casi asesino. Ese proclamarse marxista uno, muy chino el otro y creer en los sacramentos. Sigo pensando en todo esto mientras me doy cuenta la diferencia entre los creadores y sus obras,entre sus éticas y sus estéticas. Leía en el Blog de Karla la nota del "Goma" sobre la creación en Gombrowicz y despues en los post de misma la desmesura de un nn, con un nick que grita "no me gusta por que se cepillaba a los pibes en los baños de Constitución". Somos tan mr. Jekyll y el otro punto . Es todo tan previsible . Cual sera el otro yo inconfesable de José Narosky ¿ Correra en bolas y sin peluca a su mujer para pegarle con un tomo de "Si todos los hombres"encuadernado en piel de Antonio Porchia?
Y una vez golpeada y sodomizada le confesará que invento su daltonismo para no decirle que sus cuadros eran una mierda, y sus colores detestables...
alejandro