27 diciembre 2010


No es un cuento de navidad, es una historia común,sin moralejas ni pretensiones. Eran principios de los 70, estaba aca en baires y solo, después de unos meses de malaria y alegria, desencuentros, encuentros y revelaciones me había juntado con unos mangos, eran las fiestas, y sin saber que hacer. Era jovén todavía, trate de bajar mis espectativas y ver como pasarlas solo. Entre en un hotel de cuarta por la zona de la Plaza San Martín pagué una semana adelantada cosa de que si me quedaba sin guita antes de poder vender de nuevo algun dibujito, pudiera descansar en un cuarto y limpiarme un poco. Solo mostraba todavía en la Fería de los sábados y domingos y el resto de la semana andaba de dia por los cafés, dibujaba en alguna mesa durante horas y alguna vez hasta vendí alguno a otro parroquiano y adorné al mozo que me había jeringueado antes con el : ¡- si no consume deje la mesa! (iguál nada que ver con estas épocas ; en algunas revistas como "La tia Vicenta" hacían campeonatos de duración en bares como La Paz con un café, y el gordo Peralta Ramos llegó a estar casi tres días, eran las epocas que Corrientes no dormía y los boliches no cerraban de noche ).
A la noche me manducaba un mondongo o lentejas o minestrón o si daba una carne y ensalada y a la milonga (ojo que nunca baile ni bailo, solo a pispear ). Ese veinticuatro hice el arqueo y me tiré a la tardecita por Corrientes, doble por Callao estuve en los billares vacios y después entré en el Tropezón que estaba al lado, me senté y pedí un puchero de gallina y en vez del vino tinto como dice el tango ( "el viejo vino Carlón..." ) Pedí la primera botella de Torrontes,bien helado y en baldecito, era la época que solo existían cuatro o cinco marcas de vino y tomar blanco era pedir Suter etiqueta Marrón y de los tintos algun "Esmeralda" esos con la medallita de metal que después me llevaba y usaba en gofrados o como sellitos entintados. Pese a los cuarenta grados del día atacaba con placer papas, choclos y muslos sin hacerle asco a las lonjas de tocino, codeguin, y alguna batata perdida. Leia algo, a la vez llenaba las paginas de mostaza, mayonesa y oliva. Huellas en mis libros de los tiempos de bonanza. Cuando llegó el "vigilante", de queso picante y membrillo y antes de terminar la segunda botella, arreglé la mesa, cerré el libro y trate de acomodar los pensamientos sobre la fecha, mi estado, lo leído, mi familia a 500 kilometros, la cama que me esperaría en el telo, alguna mina que había conocido esa semana y que no vería esa noche, pero el cansancio y la tranquilidad me harían dormir varias horas. Pedí un café doble fuerte un reserva y la cuenta. Ya el ruido, de los otros, los brindis, de los otros, las copas chocandose, de los otros, los deseos en voz alta de los otros, me empezaba a molestar, casi a doler. Es dificil pretender la soledad entre la muchedumbre. El mozo todo de negro se acercó me tendió la bandejita con la cuenta doblada y una copa de champan y me dijo, - La cuenta y la copa son atención del señor Favio, si acepta ,dijo, lo esperan en la mesa de ellos para brindar, y que por favor no se lo agradezca.-, y se fué, miré la cuenta paga dejé una propina exhuberante y me dirigí a la mesa, eran casi veinte, entre mujeres hombres y chicos. Leonardo levantó la copa y grito, brindemos con el amigo. No me dí la mano con nadie, saludé con la mirada a los mas cercanos, después cuando terminamos la copa si trate de darle mano pero me dió un abrazo, le regalé unos dibujos que llevaba en el morral inseparable y salí contento hacia el hotel a 15 cuadras de allí...Solo lo vi una vez mas en mi vida al año en el estreno de Nazareno Cruz, yo estaba con una amiga que había hecho un bolo ahi y el con el Cacho El Kandri y entonces lo quise saludar, pero el ni pelota, solo le dio un beso a mi amiga y a mi me hizo un gesto con la cabeza.
alejandro

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dice...

Ya se lo había oido contar en alguna noche de copas y doy fe que la niña que lo acompañaba el dia de "Nazareno Cruz" estaba muy buena, ( bueno ya será abuela (jua)
Saludos y buen año desde Cordoba.

9:45 a. m.  

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