Olivares, Rosa Donde vive el arte.

"La situación actual de la creación artística nos hace pensar que, posiblemente por primera vez en la historia de la cultura, no existe un lugar concreto para el arte. La belleza y la inteligencia que conforman, en un núcleo de sentido y sentimiento, lo que conocemos vulgarmente como “obra de arte”, se han fragmentado, multiplicado y diversificado. El artista de hoy, el artista que trabaja tal vez pensando excesivamente en el paso de un tiempo que nunca será el suyo, ya no cree que el viejo museo sea el lugar idóneo para que su obra se muestre y se conserve. No solamente me refiero, como muchos pueden pensar, al confuso futuro de disciplinas como la instalación, la performance, el videoarte o cualquier planteamiento virtual o multimedia, sino a obras que se plantean sin las fronteras metodológicas y estrictamente formales del museo. Ya no parece que el arte pueda habitar un lugar concreto. Sin embargo, según esa idea de peregrinaje artístico se desarrolla, mientras arquitectos de todo tipo se desmelenan en edificios, imposibles a veces y en ocasiones magistrales, que se plantean como museos, al mismo tiempo que la institución museo se resquebraja y urge una puesta al día del concepto y de su formalización, la idea de espacio donde el arte vive, un recuerdo siempre exagerado del pasado, se revitaliza en la obra de una gran cantidad de artistas actuales."...

...Fin de semana largo y de recapitulación. Empieza a "arreglarse la vida" se comodan algunas fichas como decía el turco escriba en los momentos en que nos veíamos. Dibujo y pinto como un condenado. El viernes salí despues de ...meses, una reunión de cumpleaños de un amigo, toda la familia (de él), los amigos (suyos), y la desastrosa experiencia de contarle a cada uno de los que entablás una conversación un resumen de tus sesenta y pico y terminar señalando algún cuadro de los colgados, en las paredes tapizadas de obras (claro es la casa de un coleccionista). Pero me dejó noqueado de entrada el ver un disjockey y que después de comer y tomar como beduinos, se largaran a la pista a "moverse" hasta con "El lago de los cisnes". Para olvidar la experiencia (la del baile), camine dos cuadras con M. despues de haberme afanado un bastón que ahora atesoro y que pertenecía al bastonero revestido en cuero que adornaba la entrada del depto. Nos fuimos caminando por Quintana yo sin saber taodavía como usar el aditamento -pero ya aprenderé- Iguál iba contento por que después de mucho tiempo pasaría por la Biela. Otra decepción, cincuenta tipos fumando como murcielagos dentro de una horrible pajarera y en el resto del salón tres mesas solamente ocupadas (con poco puterio : a minas , políticos y críticos de arte me refiero). El chupar en un galpón tan vacio no ayuda ni acompaña por lo que solo hablamos de pintura y diseño pero en esa forma sencilla que hablan dos trabajadores de sus oficios . Y lógico que analizando la fiesta algo poco común en nuestras vidas. En uno de los momentos en que me encontraba socializando en la reunión, con gente que además tenía obra mía y tratando de hacerme el humilde, largué una de mis muletillas "No se si moriré como pintor". Antes, hasta hace unos años, lo creía, de firme. Ahora dudo un poco. Y en esa duda reside un poco la esperanza de lo que hago.

"Un día llegará en el que las imágenes sustituirán a la gente. A partir de entonces no tendrán más necesidad de ser, tan solo figurarán. Dejarán de ser seres vivos para convertirse en seres mirados" Andre Breton.


alejandro