Apuntes de café (Prólogo)
Hace tiempo pienso como cierta literatura, cine o publicidad, nos pueden dar e instalar una idea totalmente distinta a la realidad como fue el alto grado de politicidad y el espiritu revolucionario del Mayo francés.
Estas fantasias-mitos impactan en nosotros mas que algunos movimientos realmente de trascendencia. Pero es que era un momento histórico en que las comunicaciones no estaban tan globalizadas,las trabas a la comunicación durante los años de la "guerra fría", cuyos resultados reales no fueron dados a conocer a sus contemporaneos ni explicados ni prontamente y hubo que esperar el paso de los años para que la documentación desclasificada, los libros de sus protagonistas y distintas narraciones dieran cuenta de su importancia - recordemos entre estos precedentes, episodios de la decada de los 50 y 60, como ejemplo las revueltas en Hungría en el 56 y en los sesenta en Alemanía los movimientos de los estudiantes de la DSD o el mas conocido: "La primavera de Praga",movilizado por estudiantes y trabajadores en el 68Estos movimientos a diferencia del "carismático" Mayo frances, envuelto en un aura de romanticismo socio-político, fueron profundamente relatados y marcados por el signo del pensamiento anárquico imperante. En Argentina fueron conocidos contemporaneamente por círculos intelectuales y de nuestra política a partir de fines de los 60 y parte de los 70, pero no influyeron en el ideario de nuestros movimientos progresistas, (salvo el cordobazo, de influencia trozco-maoista, y del que el mismo Perón dice, "esto no es peronista" ( más, alguno dirigentes progres tuvieron comentarios adversos, como el del PC local de linea pro sovietica-stalinista manejado por V. Codovilla, partido el nuestro que gozo la reprobación de los diferentes partidos comunistas de todo el mundo, por ser el único que apoyó a un golpe militar, el del 76). Estos análisis que igualmente fueron conocidos y estudiados acá, fueron desconocidos por las olas populistas de los años 70 y son los que me interesaron conocer a fondo. Después vendría la relación entre política y literatura de los 60 y 70. Algunos de estas ideas aparecian ya reflejadas en los textos de escritores como W:Cooke en los años 60, la narrativa del Walsh, de fines de los 60 y principios de los 70, que se aleja rapidamente de la Tendencia peronista y los textos de Haroldo Conti como su discurso en Cuba en 1971 en La Casa de Las Americas, donde se plantea las disyuntivas que condicionan al realismo, la literatura revolucionaria, la crónica, etc. Y como muy importante un reportaje a Walsh junto a un Miguel Briante muy politizado que hablan en una entrevista donde se analiza ese momento de la narrativa, es en el suplemento cultural del diario La Opinión del año 72 y se habla sobre "Narrativa Argentina y país real" y que por suerte lo reproduce la revista Confines en el 2005. También encontré material interesante en la revista Origenes (cubana) de fines de los años 50. Gracias a las notas de Tabarovsky, en el diario "Perfil" de los domingos,o fragmentos de su libro "Literatura de Izquierda" volví a rememorar algunas de estas lecturas, a buscar los textos ya leídos y a tratar de ordenarlos (para mi). Ahora trato de entrelazarlos como en una conversación. Hay hasta unos parrafos de E. Cozarinsky de un reportaje actual a la revista ñ, donde comenta del infantilismo y la falta de politización del Mayo Frances. Estos textos unidos son las guías a las preguntas que me daban vuelta en la cabeza, ahora trato de componer esa conversación y hasta encuentro algunas páginas únicos como una nota de la revista "Sur" del año 69. El caso de esta revista, me extraña por la proximidad de los análisis publicados y traducidos, aca aparece en el año 69 y son muy explicativos, escritos por un famoso sociólogo, Jean-Marie Domenach. La revista Sur considerada elitista por su oposición al ideario populista-peronista, había estado (con altibajos) a favor de la Republica Española durante la guerra civil ayudando a muchos de los intelectuales refugiados en nuestro país y firmando las listas de pedido por intelectuales de todo el mundo prisioneros o desaparecidos, y muchas veces había pedido por las víctimas del maccartismo americano y en los últimos años a favor de la Revolución Cubana. En todos esos ultimos cambios había tenido que ver H. Murena, quién había acercado a la redacción gente como Correas, Los hermanos Viñas o Sebrelli. Como dice la frase tan clara de Tabarovsky:
"la gran novela de los años 60 y 70 fue la teoría"
alejandro.