TESTIMONIAL
APOSTILLAS AL ULTIMO POST
CON DIVAGUES SOBRE LA PRIVACIDAD.
ETC
Al final de la película “El Sacrificio”, de Andrei Tarkovsky, Alexander, que poco después va a incendiar su casa, dejá un mensaje para su familia: “Queridos, he dormido mal; no me despierten; salgan a dar un paseo. El niño les enseñará el árbol japonés que plantamos ayer. ¿O ha sido hoy? No lo recuerdo pero da lo mismo. Un beso. He tomado mis píldoras. Perdónenme a pesar de todo. 19 de junio de 1985. 10.07 am”.
APOSTILLAS AL ULTIMO POST
CON DIVAGUES SOBRE LA PRIVACIDAD.
ETC
Al final de la película “El Sacrificio”, de Andrei Tarkovsky, Alexander, que poco después va a incendiar su casa, dejá un mensaje para su familia: “Queridos, he dormido mal; no me despierten; salgan a dar un paseo. El niño les enseñará el árbol japonés que plantamos ayer. ¿O ha sido hoy? No lo recuerdo pero da lo mismo. Un beso. He tomado mis píldoras. Perdónenme a pesar de todo. 19 de junio de 1985. 10.07 am”.
El último post, estuvo atravesado-motivado-fogoneado por broncas y resentimientos personales de esos que pasan a estas alturas (mias). Y ahora, aclaro errores que por la rapidez del texto a dos dedos a los que no controla el cerebro -cerebro del que van quedando jirones- o tal vez por la falta de control se escapan, no por divague, sino por atolondramiento, pero entre tanta “paja”, siempre se encuentra alguna semilla, como una nota de ayer en “El País”, de Laurie Anderson sobre la pérdida de la privacidad, tema que me interesa. También buscaba en recortes y en libros por algo que había escrito sobre Victorio Codovilla, para contestar un comentario, por confusión, confusión que voy a seguir revisando y encontraba en documentos de ex militantes del PCA (partido comunista argentino), escritos sobre los años setenta que trataban sobre el pedido de paradero de Haroldo Conti, finalmente desaparecido (y donde se hacía un elogio para el turco escriba) . En la nota dice “único intelectual del PCJ que se animó a reclamar sobre el paradero de Conti”, si, después también vino el padre Castellani (intelectual de la derecha nacionalista mas cerrada, y al que por sus ideas cuesta sacarse el sombrero, pero son esas contradicciones de los personajes de nuestra historia cultural y política). Fue en aquella famosa visita a la junta con Rati, presidente de la SADE (mudo), con un Borges que solo alabó la comida y donde Sábato se hizo el sótano, puta reunión a la que Julia Constenla (ex directora de colecciones de la revista Crisis) -amiga y colaboradora durante mas de medio siglo de Sábato y biógrafa de la familia- todavía hasta hace unos años, vanamente defendía el proceder en la famosa reunión de la honra del ex científico, esto en una reunión homenaje a la desaparecida publicación que se hizo hace unos cinco años en Filosofía de la UBA, pero para los que siguen jodiendo con el turco noventista, conviene además que lean su obra, sobre todo una joyita como “La Manifestación” y que lean lo que sobre esta obra dice Cristian Ferrer que lo considera a su cuento como uno de los dos textos mas importantes que se han escrito sobre movimientos populares en la literatura argentina contemporánea.
Durante mi vida (la vida medianamente pensante) tuve quilombos con el famoso PCA, siempre me olió a señoras gordas hablando de los pobres mientras comían masas, tomaban el té y jugaban a las cartas, pero también me olía a burocracia política y a empresariado nacional connivente con grupos económicos muy truchos. Con el tiempo me fui enterando de algunos manejos de esos grupos del “partido” y como derivaban las finanzas de recaudación (afiliación digamos, el famoso carnet del partido, la cuota de los camaradas) dineros que financiaban distintos negocios como el azucarero, comprando los ingenios quebrados o que hacían quebrar y llegando a manejar una altísima proporción de lo que se llama “el azúcar negro”, negro por no declarar a los trabajadores, negro por venderlo sin facturación, etc. Acá siempre los grupos de la izquierda se caracterizaron por pegarle en la faz cultural a gente como los Blaquier por ser los dueños del famoso ing. Ledesma, que se llamaba entonces Arrieta, por el caso de Luis Ramón Aridez y de otros desaparecidos del ingenio a manos de la represión militar por haber sido “marcados” desde ”adentro”, pero nunca la izquierda dijo nada de los Codovilla, los Nadra, los Ghioldi y de sus mentores intelectuales como Gelbard, que además llegó a manejar el ministerio de Economía camuflado en el peronismo de los 70, y haciendo negocios con los principales grupos económicos como el de Madanes o Brodner. Un PC, que también pactó con los militares y delató. Que apretó a sus artistas populares de la misma manera que hoy lo hace un Albistur, y sino que lo digan Carlos Alonso, la Negra Sosa, Los Trovadores, vendiendo longsplays o grabados con el sello del PC en las carpas de los recitales culturales a $ l de la época o láminas de artistas como Bruzzone o algún disco de Tejada Gómez. Epocas en que los burócratas del partido alquilaban el yate presidencial, el Tecuara -aquel famoso barco donde navegaban Evita y Juan-, que tenía detalles como la grifería de oro y el mobiliario de estilo enchapado en raíces de nogal, para dar fiestas que terminaban en remates para que los “empresarios” compraran obra de los artistas que con esa recaudación financiaban el ansiado viaje europeo y llegaban a exponer, en el caso de los pintores, a las galerías del partido como la “O” o la “Giulia” en Italia; en realidad todos terminaban en la anquilosada Grecia, de un partido comunista stalinista afín al nuestro. Mientras el flamante eurocomunismo con líderes como Berlinguer o Carrillo o Marchais, se reían de nuestros Komisarios. Pero como decía en el post anterior lo mío no es... acá agrego: lo mío tampoco es la política, solo que viví siempre aquí... y como decía el difunto Peralta Ramos, alias el gordo, “yo soy de acá”... repetido decenas de veces con el fondo de guitarra monocorde que lo asemejaría a un John Cage vernáculo, pero gordo, con mucho pelo y a veces con sombrero tejano blanco...
Me pongo negro, sombrío con los recuerdos y trato de salir de esto. Igualmente eran momentos donde pese a la represión se vivía creyendo en la salvación por la individualidad, aún en los peores momentos. Destaqué, de la para mi solo bien hecha “La vida de los otros”, la frase del ex jefe de la policía secreta (la Stasi) que le dice al final al artista que vive en libertad, pero ya árido y sin ideas: “Ustedes solo podían crear cuando nosotros los reprimíamos”. Algún día acá, entre tanto repaso de los 7o muchos se van a asombrar cuando se conozcan las colecciones privadas de arte de los represores como Massera y la temática elegida por ellos. Pero fue otro momento y de a poco, pasados esos años en los primeros ochenta se empezaba a perder la noción de privacidad sobre todo por el boom de los medios. Pero que pasa ahora con el ciudadano común? El que es filmado en cuanto banco o institución entra y en donde deja su número de documento, al que se le hacen análisis de todo tipo para conseguir un trabajo de mierda y quedan archivados quien sabe donde. Al que se le toman pruebas de sida sin su conocimiento y al que en poco tiempo se le estudiará el patrón genético para determinar las posibilidades de ascenso en el escalafón laboral. Y así seguiría, todo ya estaba previsto en la obra de Wells, donde se hablaba como (de forma mas artesanal, lógicamente) se condicionaba a los bebés para su futura vida adulta productiva. La modernidad-ya, trata de reemplazar los últimos años de cirugías-express de lo que fuera al superhombre perfecto genéticamente creado. El hombre se ha convertido en juego, en espectáculo, en producto, en información que cambia, pasó en pocos años de una modificación artesanal, anillos, aros, piercing, tatuajes o a las modificaciones traumáticas producidas por los accidentes (el manco Scioli) a ser ahora un producto del arte médico o del arte científico, que nos transforma en “eso que ves”, y a su vez somos lo que soñamos, “el sueño del mutante” (A. G. Villalba). Esa es la sociedad del futuro-ya, y en la nota de la Anderson ella hablaba sobre el tema de lo privado horrorizada por las manifestaciones de una quinceañera conocida que comentaba no interesarle, tener desde su vida sexual, cuentas, amigos, etc., todo: “on line” y remataba “no me interesa la privacidad”… Laurie terminaba su nota diciendo que justamente la privacidad fue el tesoro de su vida y aclara: la tecnología pasa, como pasó siempre: de prisa, pero lo importante es la pérdida de esa privacidad. Y aquí se da la relación entre estado (o “algo”) que observa y el individuo que es observado. Entonces recordé una muestra magnifica de los… sería fines de los ochenta, en la Fundación San Telmo, el artista, Osvaldo Romberg, un argentino que en algún momento casi llegó a integrar el grupo de los trece del CAYC, Osvaldo es uno de los mejores artistas conceptuales y por desgracia hace años que no se ven muestras de él acá. Esa se llamaba algo así como la valija transparente, (perdí con los años, las mudanzas y las desgracias tales como una caída de techo por lluvia en Caballito, catálogos y materiales que ahora apuntalarían ciertos recuerdos), pero si no fuera así que alguien me lo demande. La muestra era en cierta forma un homenaje al gran vidrio de Duchamp y a sus valijas de arte, pero con una vuelta de tuerca en cuanto a lo transparente y a lo invisible. Romberg aue vivía en Nueva York, había optado por lo invisible, y una de sus formas militantes de invisibilidad era su desaparición como “habitante cifrado” con todas las responsabilidades y obligaciones, un oscuro, que sin documentación a la vista, tarjetas de crédito, números telefónicos a su nombre, créditos, hipotecas, etc., se movía en zonas donde no podía ser ubicado por las cámaras de seguridad (que según la nota de la Anderson llegan hasta ocho en algunos puntos de New York). Romberg vivía en zonas de ocupas, galpones, edificios abandonados próximos a demoler, etc. y cambiaba constantemente de lugar. Compraba teléfonos descartables para comunicarse y pagaba todas sus compras y solo vendía sus obras en dinero efectivo y en billetes chicos para no ser identificado. Eso era un poco el espíritu de su obra de arte, él mismo y su total individualidad expuesta a muy pocos y pudorosamente.
En los años noventa también ví una película que me impresionó, “Informe Pelicano”, no entendí muchas claves, para mi la net era todavía desconocida, se hablaba mucho del proyecto Etchelon, eso era imposible dilucidar desde esta realidad. Igual la trama de la cinta era atrapante. Con los años la ví varias veces aunque ya sabía el desenlace, que Dezel se salvaba, que se quedaba con la muchacha… todo. Solo me había parecido una fantasía como ubicaban al “malo” gracias a ciertas formas de entrecruzamiento de datos y a un supuesto proyecto americano-europeo, que entonces supe que era real, que flotaba sobre el mundo, que leía tus mails cuando alguna palabra decía algo parecido a explosión,o bomba o escuchaba tus conversaciones telefónicas y se accionaba por las palabras claves ante un posible ataque suicida. Para reconocer a los posibles terroristas se les cruzaban las tarjetas de crédito, los libros que retiraban en la biblioteca, todo elemento que hubiera dejado una huella o un código de barras en la ficha del tipo. Y todo eso armaba un perfil. Claro hoy en día escuchamos en cualquier seguimiento policial que se detiene gente por las escuchas telefónicas, por sistemas como el excalibur, y hasta te pasan conversaciones por tv, privadas entre parejas. Pero ahora -y no pasaron ni quince años de esa película- no nos mueve un pelo leer que nos invitan a una presentación de libros, porque la librería en la cual compramos nuestros libros ha armado una ficha sobre nuestros gustos o preferencias. O que el mercado en que compramos nuestros alimentos con tarjeta, nos mande una notificación para asistir a una presentación de vinos que podría ser de nuestro agrado. Ese avance sobre la individualidad es lo que preveía la muestra de Romberg o que critica la nota de la Anderson. Claro también nos tiraba claves Blade Runner, hace veinticinco años la película y treinta años antes el libro (“Sueñan los androides con ovejas eléctricas”), donde perseguían para destruir a los androides que habían terminado su vida útil, “los replicantes” que tenían piel, carne y sangraban, pero se descubrían por ser los únicos que lloraban…Hoy leo en el diario la manipulación genética que se está haciendo sobre perros, creando animalitos a gusto del consumidor, pero el problema está en los fracasos, los desechables, con símiles al hombre elefante pero no nacidos por el azar sino por fallas de control de algunos elementos que se escapan a la manipulación. Ya habíamos visto los problemas con las razas de perros creadas: 350, en casi doscientos años -el dogo argentino, doberman, rottweiler, etc.-, que ya Europa prohíbe. Pero degenerar mas las formas usando el genetismo ya es aberrante, peor aún que el caso de la oveja Dolly, donde se duplicó el animal pero con las células envejecidas, lo que hizo que la mas joven muriera enseguida. Pero tampoco este es un blog sobre el futurismo y mucho menos sobre genética…
Fue un fin de semana activo, mi segunda muestra visitada en cinco años de “larva”, la muestra infectada de marplas. Había venido el (ex) flaco Marzoratti, que me arrastró. Al expositor no lo conocía, sí a su obra. Muy dentro de esa tradición rioplatense: la famosa escuela de Torres García, pero en la versión Gurvich, aclaro que es un movimiento que me interesa pero adscribo mas a la escuela uruguaya de Barradas, igual me asombraron las esculturas de Baino, de una calidad poco usual, buen colorido, espléndidas. Después fuimos como es lógico a comer con los artistas, el galerista, un marchand atípico y mujeraje diverso y variopinto. Discutí acaloradamente con el galerista, ferviente admirador y coleccionista de las obras del período de los 80 y a ese período dedico su muestra inaugural, me encantó que alguien que se dedique a comerciar con obras de arte tenga esa pasión y que le diera crédito en la discusión a un desubicado como yo. Era la primera vez que pisaba esa galería, muy bien puesta, cerca de mi guarida, me pareció rarísimo lo lejos del circuito clásico, esa era la segunda exhibición y yo seguía con las extrañas relaciones que me suceden ultimamente ya que la muestra de la que yo en el post anterior hablaba (sin haber ido a ver),solo comentando la fotografía de Azzaro por la nota de Terranova en el diario Perfil, había sido ahi… La discusión bife mediante fue interesantísima y para seguirla en otro momento, los ochenta fueron un período muy bisagra en el arte, por algo también el Malba se "calentó" ahora con esos tiempos, con la suerte de que hay mucho artista testimonio vivo, veremos qué pasa y como sigue, hubo otras comidas, mas desencuentros con el turco escriba y el turco marpla, pero la semana que viene habrá revancha...
Alejandro
Alejandro
18 Comentarios:
Alejandro
yo me acuerdo a principio de los años ochenta de la obra de un Romberg, (muy figurativa), de tamaños grande para ser acuarela o aguadas, sobre el tema de las meninas de Velazquez, con toda la descomposición de colores y los mumeros de los mismos al costado, debía ser en Carmen Waugt (?) o en Ruth, es el mismo?, saludos y sea menos "larva"
Raúl-
ASI QUE LE SIGUE DANDO BOLA A LOS MARPLAS?, SI SABÍA ME HUBIERA COLADO EN EL TUR, UN BESO.
JOSEFINA.
gran tour, buen raconto
Ale véngase a beraza el finde y cargue un par de damajuanas, después siga larvando
Yo creía que la Anderson despues de Moby Dick se había retirado. saludos, Pepe.
Perdon,
pero Vd se equivocó, el artista es Osvaldo Romberg, y no Oscar, Fuimos muy amigos de su familia y despues de 4o años va a exponer en Bs As, hay una nota hoy miércoles en "La Nacion" en la parte de arq., gracias
Alcira.
raul,
si es el mismo y me entere que expone ya así que veremos . saludos.
jo.
pongo jo, y me acuerdo cuando con verguenza y tratando de que nadie se diera cuenta leia enfermo en la cama a los siete años "mujercitas",(no lo voy a poner en el curriculum de macho-tanguero).bueno copiando al pinguino me dí un baño de marplas, y algo en el prox. post...
palm,
ojalá sigo con remedios y poco vino, (divago mas, vi en blop suyo , medias caladas y el prada y se me cruzo el boxeador traba de todo por dos pesos).
pepe.
tiene 60 años, cuerda para rato y cada vez piensa mejor.
alcira
si me equivoque y es lo que decía de los dos dedos y la mente en girones,gracias y que me disculpe osvaldo a quien voy a tratar de conocer.
gracias por pasar
saludos
alejandro
Con respecto a la generación de los 8o, veo muchas confusiones con lo que se presenta.En algunas muestras cuelgan artistas que aparecen en esa decada, con artistas que se fueron por problemas politicos y vuelven o con artistas como el caso de Gorriarena que se llamaron a silencio y vuelven en el 83 a mostrar su obra. La muestra del malba me parecio confusa; quizás todavía es muy pronto para análisis de ese período o es que no se puede decir nada de los flojos -creativamente- noventa. Habrá que discutir,mas la cosa. Acepto sí lo que Vd, dice que los 8o fueron una bisagra, entre la represión y la nada.
Salvador
Hola,
no entendí lo de Tarkovski, al principio del post. No se si soy bruto o faltó algo. David
salvador,
explicar como se arman esas muestras necesitaría mas espacio que la muestra misma, el grueso de la muestra pertenenece a adquisiciones del banco por intermedios de curadores o seleccionadores o cambio por premios auspiciados por el banco también alguna obra que el banco confiscó por falta de pago, o sucesiones, etc. En el título de la muestra figura la palabra comodato, que indica que se han pedido en caracter de prestamo alguna obra, seguramente para completar el panorama del período. Toda la calidad de la muestra aparte de las firmas de las obras,tiene que ver con la selección o la curaduria o el comisariato,(como lo quieras llamar)Con respecto a lo que me decís de Gorriarena, no es así, hasta los primeros ochenta consecuente con su orientación politica dibujo cientos de sus famosos pelotaris, despues siguió con los primeros dibujos de personajes y en la muestra de la democracia que tuve el honor de exponer con el colgó su famoso Perón bajando del avión y Rucci con el paraguas. La última no se si los ochenta fueron tan buenos y tampoco si los noventa fueron tan malos. Discutamos.
David,
tenía el post terminado y me encontré en una nota de la revista punto de vista del año setenta y pico una nota buenisima de Beatriz Sarlo con ese texto de epigrafe y lo copie sin importarme si tenía que ver con lo mio, un poco como homenaje a ella, a Tarco. a la nota de Terranova sobre ella, y a la de Mavrakis. esta bien fue demasiada interna la cosa,
saludos.
alejandro
Ale: espero que mejore la salú, el delirio sigue intacto (y a buena hora!)
Que es eso de a cambio de premios auspiciados que no se entiende? Un manejo?
Diega
palm.
el miercoles caigo en manos profesionales, seguro para que deriven y deriven y de....
diega, la explicación es simple, en los premios que el banco auspicio y que eran adquisicion pasan a formar parte del patrimonio. en el salon nacional o en otros salones se puede auspiciar cualquier premio, con metalico importante y ademas auspiciar el premio,(pagando, las publicidades)casi una compra encubierta.
saludos. alejandro.
Estimado Alja,
no se si recibio la carta documento de mi abogado. Aparte me gusto eso de que asumiera leer "Mujercitas", ahora espero que cuente que en algún momento le rodaron unos lagrimones cuando llego el Capitan herido para la navidad a visitar a Jo. un beso Karla
Por lo que se dice aca (periodo 80 como bisagra)/entre 70 y 9o?, la muestra del Malba es 60/8o, por que vos no tenes en cuentas los 60? R.P
Defendés al turco, pero hoy salió en el diario que va por la lista de L. Murphi ¿eso también es izquierda para vos?
Me parece que Vd, tiene una cierta predisposición a todo lo que huela a Malba. n.b.
karla,
si se me escaparon lagrimones, pero nunca supe si fue por jo, o por los remedios. espero c.doc.
rogelio:
todo es muy difuso,en la muestra hay 6o (a beneficio para el malba ) 7o y 8o. es todo un poco difuso digo por que en los 8o figuran pintores que podíanb ser abuelos de los que aparecen en ese momento l.ferrari o berni.
confesor,
se que l.m. lo propuso a su partido, no se si el turco acepto hasta hoy.
ninio
si.
saludos
alejandro
triste niñez sin consolas ni tv, saludos. jorge.
Publicar un comentario
<< Home