06 mayo 2007


TESTIMONIAL
“El que inventó la rueda era uno que no quería caminar”, Inodoro Pereyra - Fontanarrosa
LA VIDA. LA PEREZA. LA MOLICIE.
EL YERNO DE MARX. Y EL DE LACAN.


Días de sentimientos encontrados. Me dolió la muerte de Rostropovich, busqué las seis suites para cello en la pila de los clásicos, pero después lo aparté porque no “estaba” para esa música. Tampoco los libros me atraen mucho, todo lo último leído fue bastante malo -posiblemente como dice el guarro del Bukowski en su “El capitán salió a comer...”: “cuando has leído una cierta cantidad de literatura decente, simplemente no hay más. Tenemos que escribirla nosotros”, bueno, pero escribir no es lo mío salvo esto (¿?) por lo que seguiré buscando- por ahora leer sólo notas de diarios y releer alguna cosa que busco para ver si es como la recordaba.
Hasta hace algunos años, visitaba la Feria del Libro en el primer día o el segundo, (a veces venía desde afuera sólo por eso), coincidía con mi cumpleaños del que por un lado escapaba y por otro me regalaba algo en soledad, siempre del stand de Documenta. Ahora hace ya tres o cuatro años que no voy, cuando sé de algo que puede interesarme, le pido a A. que me lo compre, cosa de no moverme hasta las librerías. Juro que no es por depresión pero cada vez salgo menos y tampoco me muevo mucho. Después de todo es mi realidad y hago con ella lo que me gusta como en el cuento del gatito o como W. Smith, el personaje del “l984 “ de Orwell, que dice al final de la novela “cinco” y muestra cuatro dedos con la mano, para deleite de Lacan, y de su yerno el Millet.
Pero volvamos a lo mio... hace años que pienso en una vejez (o un poco antes del derrumbe), en una silla de ruedas. Años que alucino con la silla, durante mucho tiempo tuve un modelo que fue mi preferido, nada utópico, la conocía y era versión “Premium”, era eléctrica y se manejaba con sólo mover un pequeño comando con la mano derecha. La descubrí cuando la veía todos los días transportando a un inválido “feliz propietario” al que yo llegué a odiar (y no era envidia sana), llegué a reconocer el sonido de su batería entre los ruidos de los coches y bocinas a casi 30 metros sin dar todavía la vuelta a la cuadra para encarar la peatonal (en Mar Del Plata) y pasar ante mí, que inmóvil y deseante, la miraba avanzar y deslizarse con su sonido continuo o con algún corte y freno para no llevarse puesto a los infelices andantes, antes de perderse entre ellos y yo triste, (caminando) entraba al negocio a esperar su paso al día siguiente.
Sé que si alguien lee esto le puede parecer una copia de “El cochecito”, de Marco Ferreri (aquel también de “La gran comilona”) película sobre un libro de Azcona, una película magnífica, sobre la desolación en la vejez, etc. La vi allá por los ‘60, nunca más, pero recuerdo que era la desventura -en clave de comedia negra- de un pobre anciano (pobre económicamente y por la familia con la que vivía), que aspiraba a tener “su motorizado”, para alardear ante sus amigos, todos viejos como él, todos con problemas físicos pero de distintas causas, todos inválidos y en sillas de ruedas o carritos, sólo él, de todo el grupejo caminaba sin dificultades ni apoyos. Ante la negativa de su odiosa familia a su deseo, vende todas sus propiedades (pocas y no justamente inmobiliarias), y se hace dueño de su “cochecito” que pasa ahora a ser el más envidiado ya que el suyo es muy especial, de última generación pero “a lo gallego”, hasta tiene un sidecar donde lleva a pasear a algún acompañante. Después de años me siento “conmovido”, viendo que en la época en que me marcaba para toda la vida esa película, a Lacan -y así lo decía en sus seminarios- sólo lo había movido como para usar analíticamente “Nunca en domingo”, de Dassin, que solo podía tener esa cosa del duelo de fin de semana y algunos minutos de un simbolismo toraba.
Pero como dije lo del cochecito no es mi caso, lo mío es algo que tiene que ver con aspectos de la comodidad, la indolencia o la molicie y no digo pereza por que se me aparece el fantasma de Santo Tomás ilustrándome sobre el fuego eterno. Lo mío es mas parecido a lo que el bastante desconocido yerno de Marx (¡pobre muchacho!), escribió para rabieta de su suegro, quien había arrojado ya al mundo sus mamotretos sobre el trabajo, tanto el “enajenado” como el “liberado”. El yernito: Lafargue se mandó con el “Derecho a la pereza” (el no ser católico lo eximía de las maldiciones de Tomás), un escrito sobre la meta de lo que debía ser el único premio a conseguir por la clase obrera: no más de tres horas de trabajo y después el ocio, los vicios y mucho descanso.
Pero volvamos a mis desvelos por hacer menos pesadas las cargas de esta vida, y llegar a eliminar esos “roces” como son el angustiante desplazarse, que como al péndulo fuera de la campana de vacío, hacen que en algún momento se pare en un justo (¿?) medio. Además sería lógico que renunciar a la movilidad voluntariamente tuviera su premio celestial, porque sí renunciar a la palabra lo tiene, sino ver el ejemplo de los monjes de clausura. O que se lo pregunten a U. Eco, y sus monjes semióticos. Para mi la silla es como un premio, dado por mí mismo y sin apoyo celeste, aunque en algún momento pensé en soluciones alternativas (pensé en patines -pero no era lo mío y sería mas gimnástico y agotador que el caminar-) después hasta llegar al “gran premio” sólo se me ocurría el bastón, (la tercer pierna de la paradoja), busqué por algunas tiendas de nuestro “rastro vernáculo” pero siempre algún detalle me los hacía rechazar y sólo quedaba al final alguno con remate de bola de marfil o ámbar, o con empuñadura que los hacían parecer bastón de estoque, y francamente ninguno coordinaba con mi forma de vestir “cashual”, como me dice un conocido modisto-diseñador, que mira con desesperación mi look en alguna muestra donde nos hemos encontrado. Pero con mi carrito no existiría ese problema, cashual, elegante sport, o noche, mis ropas se adaptarían a sus magníficos cromados, gomas negras rayadas y la elegante batería de purísimas formas geométricas que ostenta en la bandeja inferior y que la hace ser la BMW de las sillas. Digo esa marca porque creo que es lo más en automóviles, aclarando que tampoco nunca pude manejar ni me interesó y tampoco llegué a distinguir un Ford de un Chevrolet. Vanos fueron los intentos de diferentes especialistas de las afamadas -creo que hoy extinguidas- Academias Oscar, en lograr que condujera y siempre venció mi falta de coordinación, distracción o simplemente negación, que me hicieron llegar al final de las casi veinte lecciones sin que pudiera ni hacer arrancar el coche. Hoy en día aprendí que esa negación de debe a algún problema cerebral, ya que algunas personas no coordinamos movimientos entre piernas, manos y cerebro, (gracias Oliver Sacks) Tampoco quiero decir que sea espástico total pero eso ya es un problema para investigadores como Chomski, que aparte de su pensamiento político radical (ojo, no alfonsinista), estudió y escribió como lingüista y neurólogo sobre la capacidad limitada del cerebro.
El control de la sillita, sólo eran tres botones y una manivela de giro, un sueño de simpleza. Y bueno, es un sueño, es un deseo, es algo que deseo... por algo el YERNO, (por que si hay alguien que sea yerno es El) digo, el yerno de Lacan, más conocido en Francia como “Diván el Terrible” dice en sus cartas para la “opinión ilustrada” ...”La paradoja lacaniana expresa la esencia misma del freudismo en su salubridad. La manera de obrar del inconsciente les prohíbe en efecto, invocar su buena fe, su buena intención, su alma bella. “No quise esto” no vale la absolución. Sí, lo que hiciste, o lo que resulta de lo que hiciste, lo quisiste, porque lo que quisiste no lo sabes. Te lo enseñan las consecuencias. El hombre está condenado a no saber más que a posteriori lo que quiso...” Bueno y como decía antes en el el six degrees, a este yerno (Jacques Alain Miller) lo conocí hace años gracias al Negro Santana, director del Museo de Arte Moderno y que “Diván...” había alquilado (al museo, no al Negro) para una cena y discurso con nuestros aborígenes lacanianos, el libro donde escribe esta especie de trabalenguas entre el quisiste e hiciste, está traducido por Graciela Speranza, aquella de mis desventuras con Duchamp-Kuitca. Y a Oliver Sacks de vista cuando vino para la puesta de Peter Brook, “El hombre que confundió a su mujer con un sombrero”, libro que me debe A. o algún ex novio de ella.
Para terminar al yerno de Marx juro que no lo conocí...
Pero la silla.....
Alejandro

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23 Comentarios:

Anonymous Anónimo dice...

Me gusta tu estilo desenfadado, y tus dibujos y pinturas. Volvere por acá. Laura.

1:11 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

ya empezamos la colecta en Cordoba para la silla, con respecto a la otra parte esperemos que tenga obra social que se la cubra.raul sibechi

12:13 a. m.  
Blogger AL-JAZERRA dice...

Laura,
gracias por pasar, en cuanto a lo de desenfadado en el texto pasa lo mismo que con la imagen, uno cada vez pierde mas tiempo ante el espejo para parecer natural.
Raul,
esta bien lo de la colecta, en tanto que a la parte psico. no, la obra social no la cubre (creo).
saludos
alejandro.

11:50 a. m.  
Blogger EmmaPeel dice...

Sillas tuneadas con obra, Ale!
Le podés pedir a los amigos que la dibujen y firmen, como a los yesos cuando éramos chicos.

Y lo primero que hacemos es convocar a una carrera, un rally por el Lezama

Besos y Palmeras motorizadas!

1:38 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Profe,
Para estar "deprimido", lo veo muy en estado de producción. y por la obra social, muchos de sus ex compañeros ya estan en algún siquiátrico asi que Osde se los debe cubrir. saludos josefina.

5:08 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

me resultan raros algunos párrafos, pero para pedir explicación se hace muy largo.(f).

7:50 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

No conozco ese libro de Buk, ese es el nombre?, hay traduccion al castellano?.Rubén

9:21 a. m.  
Blogger AL-JAZERRA dice...

Josefina
la lineas estas empezaron diciendo que NO estoy deprimido, además siempre estuve en estado de producción. si, tengo ex compañeros con tratamientos(no internados)apenas alguna leve carpeta psiquiatrica, pero ya jubilados.no es mi caso, ni me jubilé, ni lo haré ni tengo osde, gracias por su preocupacion, un beso.
Florcira:
me resulta raro el apodo, o es florecita?, no se haga problema diga que es lo que vd. ve raro capaz que lo puedo explicar. gracias por pasar.
Ruben,
el libro se llama "el capitan salio a comer y los marineros tomaron el barco" anagrama barcelona 2000, y es una especie de diario de sus últimos tiempos, no muy recomendable pero como dicen "una frase salva a ..." (?)
me olvide que era lo que salvaba saludos
alejandro,

10:36 a. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Leo con asombro frases de Lacan de Miller, una pregunta ya que se mete en terrenos que no son los suyos ¿los conoce, o solo son tanteos con frases simpáticas ?un beso. karla.

11:13 a. m.  
Anonymous Anónimo dice...

no se si decirte que estas terminado o que estas nominado. phalito.

2:25 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

me iba a meter en la discusion borges-sabato, o georgi-sotano y vi que aca no era. perdón.
rodrigo batistteza

2:54 p. m.  
Blogger Diego dice...

Al-Ja,

Si fuiste al Seminario de Lacan me meo encima.

3:43 p. m.  
Blogger AL-JAZERRA dice...

Diego,
no, no fui. ademas que podía haber hecho alli.yo lo conocí por raul santana, y por un amigo que está en españa, uno de los principales lacanianos en europa en español: Aleman,que ahora es el agregado cultural de la embajada argentina en españa.Nos encontramos dos o tres veces en la biela donde con la famosa roudinesco, (la hija no reconocida de lacan) trataban de que se "amigaran" nuevamente aleman y german garcia.Visito con la mujer y el secretario la muestra que yo hacia en la galería praxis, y eso fue todo. yo como dice karla de psico, ni papa,estoy todavía en el estadío-charcot.
saludos. alejandro

7:36 a. m.  
Blogger AL-JAZERRA dice...

Karla,
disculpe que no le conteste primero, es que Vd, me confunde con lo de karla@, y karlas-blog, Vd, la historia de miller la conocía.de lacan sabe que me interesa a nivel lenguaje. como le dije a diego, en su terreno ni papa, pero vd, con lacan tampoco, asi que empatados. saludos
phalito:
soy un hombre viejo asi que ese terminó "nominado", que ademas no se en que sentido lo usan no lo entiendo en cuanto a terminado, en que? se mas explicito. gracias
Rodrigo,
no era aca. golpee en la puerta exacta. ademas nunca hablaría sobre una discusion borges-sabato,no existio nunca. chau.
alejandro.

7:47 a. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Alejandro: descubrí tu blog por casualidad, fuí compañero muchos años de Hugo Pedernera en el hospital de la Comunidad de Mar del Plata y tengo obra tuya de los años 70.
Me gusto mucho esto y pasaré a leerte mas seguido, mi hijo fué el que me dijo como dejar notas, saludos y felicitaciones de
Roberto Rocha.

12:04 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Alejandro,
estuve en España con Jorge Aleman, y con Blas Matamoro cuando presentaron el coloquio Lacan en el 2002. Jorge me habló mucho de Raúl Santana y en su casa vi dos obras tuyas que le habías obsequiado.Creo que algún día nos conoceremos por que veo muchos amigos en comun, un saludo Elisa. (te voy a hacer llegar mi mail.)

10:03 a. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Como que no existió la discusión Borges-Sabato. No hay un libro con un periodista Varonne?. Bioy no habla de eso?. Rodrigo

1:55 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Me parece que hubo algún lio entre los dos, pero yo no leí a ninguno.Me interesaron mas los escritores jóvenes o algún extranjero como Paul Aster. Juán

7:18 a. m.  
Blogger AL-JAZERRA dice...

estoy escribiendo en una portatil prestada y no encuentro los signos, las letras, un desastre...
rocha,
gracias por pasar, (recuerdo).
elisa.
si, conozco bastante a aleman, ahora hace un tiempo que no nos vemos el esta de agregado cultural de la embajada argentina en españa.mi e-mail es perezbecerra@ciudad.com.ar,
rodrigo
si es un mal libro donde el periodista que se llama Orlando Baronne trata de coordinar tres o cuatro encuentros entre los dos pero no le sale, y ante el desentimiento por parte de las figuras pide disculpas y abandona.
pero no hay ningun cruce importante.y por el lado de bioy, bioy nunca habla mas que de el mismo...
Juán.
no no hubo ningún "lio", solo ironias del maestro (borges). no se que autores te interesan de los jovenes pero si hablas de extranjeros como Auster es alguien muy influenciado por Borges. (leelo)
saludos alejandro

11:47 a. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Bueno, lo veo vago esta semana. raúl
saludos.

9:26 p. m.  
Blogger la Dama sol dice...

a mí una vez me gustó un paralítico. Confieso que mis sentimientos eran bastante conflictivos al respecto. Él era muy interesante, pero tenía las piernas flacas flacas y tiesas. no se las podía mirar. por otro lado, tenía unos brazos fortísimos, que me generaban borboteantes pensamientos de color púrpura.
Finalmente no accedí. No pude, no quise, no sé. Era chica, tenía 19. Pero aún hoy no se si accedería.
Es todo un tema.
Escribí un monólogo al respecto, que publiqué en mi blog, una vez, no se, hace bastante. se llama "pollera corta de Materia".

me parece bárbaro que quieras terminar en silla de ruedas. a mi abuela le compramos un andador pero se resiste a usarlo. así que sale con bastón y se cae por todas partes. jamás se fractura nada, es rusa y fuerte y rubia como una valkiria endiablada, vieja y malhumorada.
yo quiero terminar mis días demente, o autista, rodeada de nietos y de enanos imaginarios, hablando sin parar, como ahora.
besos a Al, al que hace tiempo no venía a visitar.

aleteos de Dama Sol

1:05 a. m.  
Blogger AL-JAZERRA dice...

raúl, no estuve vago, estuve ¨paralizado¨o no me leyó ,saludos a la barra cordobesa. alejandro
sol, como dice el refran, el corazon tiene razones que la mente...En un momento hace años, un amigo, uno de los mejores dibujantesargentinos, se casó con la hija de geno diaz,) un personaje de los 6o, muy especial )dibujante, conductor de tv, y que unos años antes de morir se destaco como escritor de primera, sobre todo con un libro ¨los desangelados¨. la hija de geno había tenido paralisis, tenía las piernas con los fierros y ganchos correspondientes, y se desplazaba con muletas.no se si mediría 1,20 pero era preciosa,simpatica e inteligente, y fueron muchos los que caían por sus ¨encantos¨.bueno que se mejore su abuela, y si puede lea si no lo hizo a azcona, el autor de ¨el cochecito ¨, se va a asombrar. saludos
alejandro

1:50 a. m.  
Blogger la Dama sol dice...

Azcona se llama??
voy a leer.
Un saludo, Al.

5:01 a. m.  

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