16 agosto 2007


TESTIMONIALES
TRISTEZAS / MISERIAS / SAUDADES
“La poesía, señoras y señores: esta palabra de infinito, palabra de la muerte vana y de la sola Nada.”, Paul Celan

“Señor, da a cada uno la muerte que le es propia.” - “El libro de las horas” Lumen, Barcelona, 1989, Trad. de Federico Bermudez Cañete, pág. 181.

“La gran muerte que todos llevan en sí, es el fruto / en torno al cual da vueltas todo / Por ella se despiertan las muchachas / y, como un árbol, brotan de un laúd / y ansían los muchachos hacerse hombres / y las mujeres son confidentes de jóvenes, / para miedos que nadie más podría asumir. / Y por ella perdura lo observado / como eterno, aunque hubiera transcurrido hace tiempo; / y todo el que formaba o construía se hizo / mundo por ese fruto, se heló y se desheló / se enroscó en torno de él y lo alumbró.” - R. M. Rilke, "El libro de la pobreza y de la muerte", estrofa final del poema ”Viven allí personas blanquecinas y pálidas”, Libro tercero, pág. 179.

Como decímos en el rioba, la mano viene jodida (esto dicho en versión finoli, porque la rea era “cuando uno anda de culo todas las piedras son pijas”, -viejo dicho calabrés-. No recuerdo bien (por los años, quizá) si eran piedras o adoquines, pero decir ahora adoquines sería "de viejo". Todas las conversas vienen ahora de recuento, recuento de muertos, del estado de los tullidos, los cancerosos, los sidosos, los accidentados de distintas enfermedades locomotrices y muchas que están aquejando al gremio (el de los pintamonas) y uno llega a pensar que será el tufo del óleo, pero más de la mitad de los futuros discapacitados semos adoradores del acrílico… Mucha muerte, mucha desgracia, demasiada elegía… Empezaba yo mi post anterior con una frase del Mendieta y antes de colgarla me enteraba de la muerte de su autor. Me pareció mal sacarla, y me pareció falso agregar algo sobre el asunto, dentro de una nota ploma sobre arte y mercado y donde el tema de la muerte de alguien no le daba materia al resultado… Me pareció también demasiado lamento, mucha elegía -otra vez- para una muerte tan anunciada. Yo también (como tantos) lo conocí a Fontanarrosa en Rosario en los primeros 70, eso sí lo traté poco, pertenecía a un grupo de dibujantes que editaban la revista “La cebra a lunares”, que se presentaba similar a la cordobesa “Hortensia”, donde el negro también aportaba. El humor no era muy distinto, salvo algunos localismos y la jerga. Los rosarinos posiblemente más parecidos a los porteños pero menos acelerados, eso sí un poco más que nosotros los marplas. En el grupo, él tampoco era de los más intelectuales, dibujaba historietas, pero no como el cordobés Crist, además gran pintor, que ahora le heredó algún personaje que seguro cambiará por mejor bebida pero también seguro que odiará, tampoco lo hacía como Amengual, ni mucho menos como el Cacho Méndez. Si escribía, en ese tiempo no lo mostraba, no editaba sus cuentos o poesías como los demás en el “Lacrimal” del terruño, una revista que según los fanfas ribereños estaba a la altura de la “Crisis” porteña que en ese momento era lo máximo. Pero lo que distinguía al Negro era ser profesional, con contratos, con trabajo fijo, uno de los pocos con horarios de trabajo. El resto de los vagos le criticaban a sus espaldas, que si era muy Pratt, que si dibujaba primero en lápiz y repasaba después con tinta y borraba, que si usaba rotring. Era muy meticuloso, me acuerdo que se había comprado un Citroen de los amarillos con techo de lona, lo dejaba a la entrada de su casa en el jardín y todas las noches cuando volvía del café durante una hora lo ponía en marcha, daba vueltas a la manzana y con unas botellas o tachitos aprendía a estacionar. Decían que no lo utilizó durante un tiempo y el yuyal salía por todos los costados del motor. Tampoco se lo veía en nuestras reuniones para ver teatro de títeres (para adultos) o en las inauguraciones de pintura en la vieja Krass donde a veces exponía Carlos Alonso, o en la sala de la Pequeña Muestra a encontrarnos con el maestro Grela que con su raro encanto reunía a la comunidad pictórica y literaria joven o con algún grupo de mamados mirando babosamente las tetas flácidas de la salvaje de Rita, orgullo de los rosarinos en el boliche “Rendez Vous” al costado del río. Por mi parte yo no iba al fotbal con ellos ni al Cairo, así que sólo nos encontrábamos en los famosos asados que por la mishadura imperante casi siempre eran de pescado de río, barreros, por lo común bagres, pero hechos a la manteca negra y limón. Asados que eran multitudinarios y donde se probaban las distintas formas de encender el fuego humillando al rival, pero entre los asistentes y por votación siempre ganaba el “modelo” del pago. Prohibido totalmente el querosén, las briquetas, etc., sólo esa especie de torre que se armaba con maderitas de cajones poniéndolas exagonalmente o algo así, de casi 50 cms de alto, arriba se ponía una bolsa de carbón y un papel retorcido abajo, la llama subía rápidamente y caía la bolsa ya prendida cuando se derrumbaba la pira. Cacho (que era Méndez), trabajaba en el matadero de cerdos al lado del río Paraná y al otro costado estaba Guereño, la fábrica de jabones, ambas tiraban la grasa y los desechos de tripas y sangre al agua, por lo que ahí el pescado -que iba a morfar- se levantaba con palas. Era un tiempo en que las cosas andaban bastante más jodidas que ahora, política y económicamente. Por una amistad que yo tenía con Geno Díaz, un dibujante, escritor, y animador de Tv muy conocido en esos tiempos, personaje único que había sido casi siempre un perdedor, grande, enfermo de los fueyes y que un poco antes de morir escribió unos libros muy buenos, pero sobre todo uno, policial, que se llegó a filmar, se llamaba “Los desangelados”, fue uno de sus pocos éxitos cuando ya no le quedaba casi vida. Andaba muy enfermo pero igual con proyectos, caminaba por la casa con un tubo de oxígeno a cuestas. En ese momento del final, le llegó el último amor. El jovato había tenido su pinta pero ya estaba chacabuco, la mina un hembrón que conducía con él un famoso programa de la tarde. En esa época, estaba por empezar un proyecto editorial nuevo, uno de los tantos como siempre que capotaría, eran las épocas de Humor y de Satiricón y los mejores dibujantes y humoristas estaban ocupados, por su invitación a participar viajamos todos desde Rosario a Bs. As., (yo solamente como nexo, y de paso a visitar galerías y a vender obra) veníamos en tren y era un poco una fiesta entre tanta malaria de dibujantes desocupados, menos el negro que se borró porque no era su caso. La revista se iba a llamar “Media Suela”, y creo que duró uno o dos números. Pero por los problemas políticos ya muy bravos Cacho que era uno de los más comprometidos políticamente, bueno en todo, como dibujante, pintor, gremialista, y humorísta tendría que rajarse del país. Las galerías y algunos marchands porteños donde había mostrado sus dibujos le compraron casi todo por dos mangos, muchos aparecieron años después (les habían cortado la firma J. Mendez y le habían puesto Carlos Alonso, creo que deben ser de los mejores Alonsos que andan en plaza). Había mandado en un auto varias cajas de sus trabajos desde Rosario (los trabajos de esos últimos años) y solo con lo puesto, él la mujer y los chicos salieron para Barcelona, escondidos en el coche de Mauricio Rantz -nuestro marchand-, salieron en barco vía Paraguay. No volvió más, lo mató un cáncer. Del resto del grupo se que uno de los chicos de los Gandolfo, los del Lacrimal, que era dibujante se fue con su mujer al Uruguay, años después ví sus dibujos en Clarín con el nombre de Kern. Al negro lo ví en Mardel, unos años después exponiendo, lo saludé, y le dije que era amigo de Cacho, que nos habíamos conocido en Rosario, preguntándole si sabía algo de él. Me respondió que no lo conocía. Me fui puteando. No entendía nada, creo que tenía que ver conque durante los primeros años ochenta muchos seguían con miedo de que volvieran años bravos y de que los estuvieran vigilando. Algo similar me pasó con León Ferrari, a quien considero un tipo de mierda. Alguién como él que se llenó la boca con sus ideas de librepensador y perseguido, me trató mal en Brasil, (por teléfono) cuando intenté conocerlo, carta de presentación mediante, allá lo putee (por teléfono también). En argentina fue distinto, no le di la mano en una reunión y me retiré y mis amigos que sabían la historia se la relataron con todos los detalles contados por mí tantas veces, entonces mandó una carta a la galería donde yo trabajaba tratando de explicarme que todavía durante las épocas brasileras vivía con temor. Era el año 86, no le creí, sigo pensando lo mismo de él. No sé por qué en estos momentos me vienen estos recuerdos todos juntos. Será por estos días de mierda, (ya lo dije), y ante tanta mierda se vuelven más humanos estos “genios”. Trato de distraerme un poco, aunque no salgo mucho mas que a algún comedero con amigos que llegan del paisito o a los cafés con mis diarios a la mañana temprano. Epocas de saudades, donde me acuerdo de Schelling, diciendo desde el prefacio del libro de George Steiner “Diez (posibles) razones para la tristeza del pensamiento”, dice Schelling, entre otras, que atribuye a la existencia humana una tristeza fundamental, ineludible. Más concretamente, esta tristeza proporciona el oscuro fundamento en el que se apoyan la conciencia y el conocimiento. Lo que es más, este fundamento sombrío debe ser la base de toda percepción, de todo proceso mental. El pensamiento es estrictamente inseparable de una “profunda e indestructible melancolía”… ”En todo pensamiento según S., esta radiación y 'materia oscura' primigenia contiene una tristeza, una pesadumbre (schwermut) que es así mismo creativa. La existencia humana, la vida del intelecto, significa una experiencia de esta melancolía y la capacidad vital de sobreponerse a ella. Hemos sido creados, por así decirlo “entristecidos”… Harto del clima de chatura de los programas de TV que no veo y de los que todos hablan, por suerte queda el laburo, y buscar alguna idea para poder exponer el año que viene. Habrá que trabajar mucho para poder seleccionar despacio. También como forma de alejarme de las ideas de la muerte y del dolor, por suerte todavía no se me caen los pinceles de las manos y si lo hicieran habrá que atárselos con trapos a los muñones como el Aleijadinho o como nuestro Spilimbergo. ¿Trágico no? Bueno uno no puede estar siempre diciendo solo pelotudeces graciosas así que en este momento voto por lo trágico… siguen las noticias tristes Bergman, Antonioni, Serrault, tan de mi juventud. Y leía en un comentario sobre una generación que se nos vá… chicos hace rato que se habían ido, ¡eran tipos de 90 años! había más de dos generaciones de diferencia con Uds. No esperen recambios de ellos, fueron únicos y de su época. Me pongo nervioso, tomo la pastilla (automedicación) con una copita de Reserva San Juan del que uso para cocinar, miro la pantalla de la TV apagada y me voy adormilando mansamente.

“Habla tu también,
habla el último en hablar,
di tu decir.
Habla –
Aunque no separes el Sí del No.
Da a tu palabra tambien el sentido:
dándole la sombra.
Dale bastante sombra,
dale tanta sombra
como alrededor de ti sabes difundida entre
Medianoche Mediodía Medianoche.

M. Blanchot, “La Bestia de Lascaux”, El último en Hablar, Madrid, Tecnos, 1999.
Alejandro

8 Comentarios:

Anonymous Anónimo dice...

Veo que después de la "huida refaccionista" volvio mas negro y amargo que otras veces, dejesé de joder y venga a comer un asado a las sierras (y tomarse unos vinos). Raul-

9:23 a. m.  
Blogger EmmaPeel dice...

aunque triste, con saudade de bagre, con rastros de cemento, celebro la vuelta igual

besos don, y no le haga caso a sibechi que de tanto asado no está quedando ni un iuio en la sierras

11:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Mucha pálida Profe...saludos Josefina.

2:07 p. m.  
Blogger Diego dice...

Todavía no leí el post (lo leeré en breve), pero el contenido es indiferente cuando veo que la forma no se ha detenido. Estoy contento, mi tren no ha perdido una estación.

4:34 p. m.  
Blogger AL-JAZERRA dice...

Raúl.
ojalá hubiera sido huida, pero fueron diez dias al pie del cañón ,hasta que estuvo puesto y masillado el último vidrio de la cripta (mire como estaré que hasta estoy poniendo acentos.
Palm,
es que tanto adentro,densa el pensiero. y sobre Raúl yuyos es lo único que debe haber quedado en Traslasierra,tiemblo por las pobres gallinas, pollos y chivos (ajenos).
Josefina.
no son palidas, son recuerdos en malos momentos.
Diego
gracias por pasar,leer es lo de menos,
Saludos a todos
gracias.
alejandro.

8:21 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

DEPRESION-ANSIEDAD-PROBLEMAS DE EDAD-(UN PECHO AMIGO(sin 2das intenciones)UNA OREJA SENSIBLE). Karla.

10:26 a. m.  
Anonymous Anónimo dice...

ME PARECIÓ BUENA LA NOTA,NO ENTIENDO LOS POSTS, NO SE SI SON CHISTES PERSONALES. SALUDOS. JORGE RIESTRA (no tengo blog).

10:17 a. m.  
Blogger Danixa Laurencich dice...

uf...me encantó tu blog!
me encantó como contás, lo que contás, el humor y la tragedia...
Me sorprendió encontrar a Mauricio Rantz, entre tus notas, fue también marchand mío, dos añitos...
dónde andará?
un beso
Diana laurencich

11:24 a. m.  

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