09 diciembre 2008

LUÍSA MERCEDES LEVINSON E OS PINTORES
Luísa Mercedes Levinson [Foto Arquivo]
LUÍSA MERCEDES LEVINSON E OS PINTORES
Por Franklin Jorge
A escritora argentina Luísa Mercedes Levinson preferia os artistas aos escritores. “São mais loucos e menos solenes do que os escritores”, escreveu de Belgrano, em 28 de abril de 1985, numa carta a Jorge Antonio.

Nas “Páginas escojidas” (Celtia, 1984), série de antologias da obra de importantes escritores argentinas, como Jorge Luís Borges, Ernesto Sábato e Adolfo Bioy Casares, há vários textos de Luisa Mercedes que referem aos artistas.

Em “El estigma del tiempo” (Seix Barral, 1977) a música e a pintura estão presentes em alguns dos dezessete contos do livro

“O castelo”, páginas 105—08, é o de Vauvernagues, onde viveu Picasso, citado no parágrafo final do texto.

Num texto curtíssimo, “O pintor”, homenageia Juan Batlle Planas, artista que achava morrer uma arte ainda mais divertida do que viver.

Corot é exaltado em “A ilhota”, 131—34: “Observé esta scena que creí haber visto ya en el país del abanico de mi abuela. Yo estaba en de puntas de pie al borde de la isleta, que vista desde lejos no desdecía la armonía del paisaje com sua redonda armonía de sombra, pero desde su límite tangible, recobraba su amenazante poder de cosa prohibida. Quizá significaba la advertencia en la América profunda en su paisaje que parecía pintada por Corot”

“O anjo”, 86-87, é um conto breve sobre um escultor que vivia sozinho em sua cabana, na entrada do bosque, meditando sobre a medida, o peso e a forma dos anjos do céu. Foi um texto recuperado da colaboração semanal da autora em “La Nación”, onde Luisa Mercedes assinou coluna durante vinte anos.

Em “El pesador de tiempo” (1980), Luísa Mercedes faz o tempo cessar em sua duração, matando dessa forma a morte. O livro reproduz pinturas de Pérez Celis, pintor célebre.

Em “Ursula y el ahorcado” (Editorial Crea, 1981), nesse livro, que é um quadro da vida de Úrsula, a autora transcria a Flandres medieval e nos conta como uma “prostituta boa” posa para um retábulo doado por um burguês cervejeiro à Igreja de Santa Mônica.

Eleita entre todas as moças do bordel e de todos os bordéis de Bruges, a vida Úrsula a Ruiva não era fácil. Freqüentemente, ela sonhava com uma granja, filhos morenos e despensa farta. Para atrair o ouro e a clientela, desafia a lei e mantém sob os colchões a mão de um enforcado, infalível amuleto.

Ao fim de vinte sessões, posando para Memlimg – que pintava cercado de fogosos aprendizes – recebeu, em pagamento, uma corda de salsichas e meio barril de cerveja. O quadro da Madona foi então triunfalmente entronizado num altar lateral.

Obra originalíssima, composta de pequenos textos que se intercomunicam, numa voltagem imprevista de humor e irreverência. As ilustrações são de Alejandro Pérez Becerra. Há ainda no livro a reprodução em detalhe de “O jardim das delícias”, de Bosch, um dos artistas prediletos de Luísa Mercedes.

“Sumergidos” (incluída em “Ursula...”) é uma pequena obra-prima que exalta a música de Eric Satie e o paraíso infernal da natureza – que Luísa Mercedes aproxima do paraíso dos adamitas, uma seita que cultuava o amor total e inspirou o movimento surrealista.

“El último zelofonte” (Sudamericana, 1988) inspirou a Mildred Burton, “pintora talvez surrealista”, segundo a própria Luísa Mercedes, uma performance, “Habitáculos perversos y cerimônias alquímicas del zelofonte” (Feira do Livro, Buenos Aires, Centro de Arte Y Comunicación – CAYC).

Dotada de um grande poder descritivo, poderosamente visual e pictórico, Luísa Mercedes trabalha a palavra com lúdica disponibilidade.

Admiradora do surrealismo, autora de uma escritura realista e fantástica, ela interroga-se: Dónde nace en mi el origen de esta pasión pictórica?

Talvez a resposta esteja com o poeta Conrado Nalé Roxlo, que escreveu num autógrafo

Luísa de Valenzuela,

Que moja en sueños la pluma,

Crea castilos de bruma

Y sobre sus torres vuela.


Franklin Jorge
Jornalista profissional, escritor e artista plástico. 55 anos. Introdutor do conceito de jornalismo cultural no Rio Grande do Norte. Prêmio de Literatura Luis da Câmara Cascudo por seu livro “Ficções Fricções Africções” [Editora Mares do Sul-CEJEN, Florianópolis],1998. Escreve no semanário Folha Potiguar. Vive atualmente em Mossoró.

10 Comentarios:

Blogger EmmaPeel dice...

Uy y ese librito ilustrado por usté se consigue?

8:24 a. m.  
Blogger AL-JAZERRA dice...

¡Laureada Palm!
alguno queda por mesas de saldos, hace poco se editaron las obras completas creo sin ilustraciones.Yo conté hace muchos posts, la historia de este libro que fué una de las tantas frustraciones que tuvimos con Lisa, para poder hacerlo ella se cambió de editora creo que era hasta ese momento exclusiva de Losada y se paso a Crea que era del grupo Riccordi, justo en el momento en que este grupo se fué a la mierda por el famoso problema con la P2 en Italia. Ninguno de los dos cobramos nada. Pero ella como me cortaron todos los dibujos de veintipico originales para poner solo fragmentos y no pagar derechos me escribió al final del libro un capitulo con mi nombre, como nos conocimos y nuestra frustración de editar, (Una grande, Willi el marido en ese momento era uno de los dueños del diario La Nación). Fué una gran amiga, lo mismo que lo fué de Celis y Mildred, de Batle creo que discipula. Ponía mis dibujos en su casa, en marcos coloniales (autenticos)dorados a la hoja a los que les clavaba angelitos de plastico o rexina que había pintado con pintura dorada...
Podría escribir libros sobre las anecdotas con ella.
Espero en algún momento poder ilustrar sus libros,(Palms-books) un beso
alejandro.

10:05 a. m.  
Blogger esmeralda m. dice...

Ehhh ¿que me dicen del al-ja?
esmeralda m.

11:17 a. m.  
Blogger alberto del campo dice...

Sr. Becerra,
tuve el orgullo de conocer a Lisa y a Willi y visitar su casa en las Barrancas de Belgrano y ver desde sus cuadros ¡Magnificos! hasta su arpa con cariátide donde Lisa se acompañaba con las milongas que iba inventando a la manera de un payador, mientras comiamos sus empanadas . Un saludo muy grande desde Elortondo. Santa Fe.
dr. Alberto del Campo.

11:38 a. m.  
Blogger alberto del campo dice...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

11:38 a. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Se equivocó el autor con lo de Luisa de Valenzuela?
Betty

11:45 a. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Esmeralda,
y uno no solo de chaborra tiene fama.saludos
Dr.
Quizás nos cruzamos en algunas de las maratones de empanadas (solo carne)pero con pasas, cuando se nos ponía delante de cada uno una azucarera labrada de plata con la cucharita haciendo juego (a la manera surera como decía Lisa.
Un saludo
(¿asi que de Elortondo-con razón...-)
Betty,
No
Lisa era Luisa Mercedes Levinson (su primer marido y padre de Luisa Valenzuela la escritora).
Su seudónimo en sus primeros libros fue Lisa Lenson.
Willy Klappenbach fue su ultimo marido.
NOTA:
uno de sus versos-payadas recordado por Luisa Valenzuela su hija era:
“De l’Abbeí la spiantaron/y nos es por falta de higiene/ que la pobrecita tiene/ una costumbre asquerosa/ de no lavarse la cosa/ por no gastar en jabón", algunos eran en contrapuntos con sus amigos Bioy y Georgie.
alejandro.

12:00 p. m.  
Blogger curcurto dice...

¿Cabeza creo que escribio con Borges, no?
Pomada

7:11 p. m.  
Blogger EmmaPeel dice...

Memocioné, me gustó la historia de Lisa (maestre tiene que escribir más)

Beso

9:21 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Pomada,
Si escribieron algo, pero Georgi no lo publico, (ella lo explicaba)...
Palm.
Hace mucho escribí, pero de a poco, todo era muy gracioso, muy mágico, muy imprevisible :loco total
saludos.
alejandro

10:06 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home