21 julio 2010

charlas por telefono.
Sabía que estaba en Baires. En estos días nos vimos y hablamos bastante, en el "paisito" por mis problemas durante el entierro, el velorio y después comiendo y tomando un poco y tratando los dos de rajarle a todo lo que oliera a muerte. Nuestras conversas no tardan mas de quince minutos en virar al pasado, a las minas y a programar las futuras salidas, el orden de prioridad temático siempre será aleatorio. Alguna palabra sirve como disparador para encaminar la charla (telefónica) que podrá durar hasta una a dos horas aunque haya quinientos kilometros de distancia entre los dos fonos. En el medio caerán como tópicos secundarios nuestras familias, su empresa, mi pintura, conocidos comunes reencontrados etc. Pero esos serán solo elementos de enganche para caer nuevamente en los temas únicos. Si, siempre rondando la edad, la memoria, el cuerpo y el sexo que son los enganches nuestros para llegar al nucleo. Lo que yo no preguntaría por pudor el lo cuenta por ostentación. Su estirpe arabe hace que no rompa con nadie. Todo lo deja a un costado, para en algún momento volver a tomarlo, estudiarlo y tener en el presente una experiencia que le sirva de comparación entre sus recuerdos y sus realidades "actuales". Distinta a mi visión de rompo y odio. En la mezcla de la charla, que mas que charla son dos largos monólogos que se van pidiendo permiso para pasar letra; una letra que ya conocemos los dos de memoria, pero con momentos muy cómicos, como cuando me comenta de una conocida que abandonó la terapia por los bostezos de su analista.
Después programamos un almuerzo para esta semana donde nos encontraremos con el "turco escriba", a quién no veo desde hace casi dos años. Me viene a la mente las reuniones de todos los sabados en la galería con el otro "turco", que ya se fué a pastar con las huries y que cada vez que nos despedíamos hasta el proximo sabado, me sugería llevar a la proxima los temas a tratar escritos en una hoja para no perder el tiempo. El a veces los llevaba en una libretita negra donde también firmamos los contratos,las muestras, las ampliaciones de compra de obra etc. Eso si con ese turco de minas ni hablar, ademas que la libretita con las firmas se la llevaba él ¿Llevaré a la comida de "ahora" la hoja con la orden del día?... Como siempre ayer el tema (telefónico) cayò en la relación con el cuerpo, pero el cuerpo desnudo y al final la aceptación (obviamente por descarte o por no tener otra salida...) El tema se puso como siempre denso y trate de ser yo el que rompiera la densidad. Habíamos agotado el parrafo del "espejo" el del reencuentro con la mina ya "fané y chacabuca", pero por las dudas " bañate antes" donde habría mucha teta caída y panza sin lipo , pero en el reflejo de los cristales o en los ojos de la reencontrada encontrar la arruga, la bolsa, la pata de gallo o la cicatriz propia. Le recordé, sin cantar ninguna letra (todavía, ya que no había vino), que además de Lacaniano el tema era muy tanguero. En el tango, tan simple como:
..."y hoy, ante el espejo cruel de mi pasado,
veo que cambiado me tiene el rencor."
esto es una frase de un tango poco conocido de Canaro y Castillo. En lo de don Jacques y su imago tan solo la devolución del cuerpo propio despedazado, en trozos y que nos obliga a salir de nosotros para tratar de unirlo y de suturar las junturas y reconocernos en el cuerpo del otro...¡bullshit !....Pero metí la pata, le dije que la charla se había puesto muy "Vieja recova" y cuando me "invitó" a recordar la letra dije "Me la olvide... debe ser el"aleman"... pero se que es de un tipo que ve a la mina hecha bolsa y cuando se aleja se dá cuenta que ella también le "perdonó la vida" y lo dejo ir sin críticarlo, pero eso si... nunca mas loco, nunca mas ese encuentro..." y que era el fin para toda cita futura y que mejor que primara solo el recuerdo dulce de los cuerpos tersos, ("Mejor un buen recuerdo que un mal reencuentro" -repensé yo-).
Recuerdo, recuerdo y mas recuerdos. Pero al cortar busqué y me di cuenta que si, que la memoria ya (me)juega malas pasadas, ahi me acordé que el tango era "Volvió una Noche" de Gardel y Le Pera y recordé (otra vez),ese final:
...................................................
Volvió esa noche, nunca la olvido,
con la mirada triste y sin luz.
Y tuve miedo de aquel espectro
que fue locura en mi juventud.
Se fue en silencio, sin un reproche,
busqué un espejo y me quise mirar.
Había en mi frente tantos inviernos
que también ella tuvo piedad.
....................................................
¡Reíte de la teoría del puto espejo post froidíano y de la envidia del pene, papá! esto de don Le Pera, es psicología pura. Mañana cuando nos encontremos con el otro turco, el escriba, en algún momento de ensoñación-libación, cantaremos sí a toda voz esta estrofa, ante la mirada réproba de los otros comensales del Plaza, que portando sus platos autoservis reconoceran solamente al ex bigote y adjudicarán el quilombo a su pasado menemista...¡que se joda! Yo hipando y alzando la copa lo miraré (con ternura- pero viril-) y brindaré como siempre por "Nuestra gran y perdida esperanza blanca" (en la literatura...argentina, claro).
alejandro.

6 Comentarios:

Blogger marita m. dice...

No aceptan una chica entre los tres?
Marita.
(bueno no soy tan chica, pero doy bien).

7:25 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Ehhh que esto hombre, una pag. de enganches?, Bueno una chica para tres no esta mal.
saludos
Raúl.

8:53 p. m.  
Anonymous Anónimo dice...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

8:54 p. m.  
Blogger esmeralda m. dice...

No me diga que el escriba es el...no me diga...
un beso a los dos.
Esmeralda m.

12:31 a. m.  
Blogger Carlos Niño Balboa dice...

Quién es el turco escriba?
Escupa.
ninio.boy

11:45 p. m.  
Blogger tullio dice...

ves esto me gusto y creo que el cotur es el gran Cayetano.-
Tomás

12:24 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home