Estoy escuchando un Goyeneche de antología, "Maquillaje", de los Espósitos. Lo conocí al "polaco" a principio de los 70. Lo había visto en Bs As, a fines de los 60,cantando en "Caño 14" y con el gordo Troilo, a mí él no me gustaba, pero los dos chaborras que estaban conmigo esa noche insistieron a los gritos toda la noche que repitiera "María", lógico... nos echaron a la mierda. Ahora en el 71, trabajando, en mis "planitos", él llegaba con sus trajes blancos con chaleco y botitas de cuero blancas o de yacaré y su rídiculo corbatin, buhe, una cintita gruesa .
No le llamo conocer a coversar, solo a verlo casi a diario, a estar algunas medias horas sentado al lado mio, casi siempre en silencio, cabeceando, en mi estudio, que a la vez servía de sala de espera del escritorio que el "capo" usaba solo de dos a tres horas por día, para atender a "sus artistas". En mi tablero de dibujo, yo, trajeado de oscuro como era costumbre en esa época, (anche chaleco), usaba después el mismo look para ir a la noche a la facultad, (donde mis compañeros se cagaban de risa de mi pinta, eran mas chicos y decontracté).
Siempre venía el cantor a eso de las seis (última hora para mí) y a veces mientras hablaba se levantaba del sillón y pispeaba sobre mi hombro. Mientras esperaba, salía el "capo", barba de cuatro o cinco dias, camisa sucia y sudada,ojos brillosos y pelo muy grasoso, pero lo peor era el olor a pucho, guisqui y chivo, debajo del brazo un rollo de papel higienico y el consabido chiste: "¡si preguntan por mí, estoy en el privado escribiendo!" Saludaba a los cantores estrellas que ya eran dos o tres, mas los acompañantes, algún familiar de apoyo etc.
Ya para ese momento el aire era irrespirable por el humo del cigarrillo. Y el "capo" al volver hacía pasar primero a algún representante retobado - para apretarlo, no él si no sus "ayudantes"- ya los cantores comenzaban a chillar, putear, pedir café, alguna soda, hielo, algún licor y de pronto mi alrededor era un boliche más. Muchas veces de adentro del escritorio del "capo" se escuchaban puteadas fuertes y alguno de los logis salía marcado. También le paso a algun cantor. Cada tanto y cuando la Facultad me lo permitía, los iba a ver en la tanguería donde trabajaban :"Re Fa Si".
Además de Goyeneche, estaban Marino, Rufino, Rivero, "Argentino-cuartito azul" (que era y es Ledesma), bueno casi todos.
Las broncas eran diarias, "el capo" no aparecía casi nunca por su boliche, mandaba al secretario, para los pagos y arreglar los horarios. Contrataban a los cantores por cuatro salidas o seis por noche, todos los días durante dos meses, (según la importancia),pero no aclaraban que era una o dos por boliche y los lugares eran en el local del capo y las otras salidas en Miramar, Necochea o algún otro lugar. Se pasaban toda la noche en autos que corrian al mango para llegar de un lugar a otro (sesenta kilometros o mas). Era la temporada alta y las calles y las rutas estaban llenas de autos y dos por tres alguno se hacía bolsa o pasaba un mal momento. Llegaban tarde siempre a cantar y recibian todas las puteadas del mundo. Los clientes creían siempre que era por un problema de importancia que se los hacía esperar y puteaban, golpeaban en la mesa, arrojaban los cubitos a las orquestas fijas del lugar que tenían que alargar y sobre todo pedían a los gritos por lo pagado .
Llegado marzo, todo se calmaba, el asado de despedida donde todos (aún los magullados), entregaban al "capo" un plato con sus nombres y la frase :" al empresario de la temporada".Todo iba quedando en silencio, en el lugar salvo los fines de semana cuando alguno volvía para encabezar el staff local y se transformaban en semanas especiales .
Al "capo" lo mataron en el 73. Venía de su boliche, Enterprise, en la Av Constitución paró en un semáforo y fué boleta, dijeron que lo trataron de asaltar.
Un año antes lo habían secuestrado, tres meses, lo tuvieron en un pozo, había vuelto muy tocado, se quedaba durante mucho tiempo parado con la vista perdida y el rollo de papel higienico bajo el brazo sudado...
Al "polaco" lo vi por última vez en el boliche de Ruben Juarez, eran los noventa y él era un vegetal, murió al mes. Lo fuí a saludar antes de cantar, lo sostenían en una silla. Me acerqué le dí la mano y le dije "nos conocimos hace mas de veinte años en "Sacoa" en mardel, Vd esperaba siempre en mi estudio"... me miró mientrás boqueaba como un bagre fuera del agua, los ojos llorosos y transparentes y cuando yo bajaba las escaleras con mufa por mi acto, lo oí decir con la voz temblorosa "Pobre Albertito, como lo mataron"...Bajé los dos pisos y les dije a mis acompañantes que en el estado en que estaba imposible que cantara esa noche, que mejor que nos fuéramos. Al rato lo bajaron casi a upa, lo tiraron en el tablado, y ahí se irguió y cantó, como nunca...y mató, los japoneses y yanquis que rodeaban al cantor subidos a las sillas sacaban fotos y saltaban como locos...
me fuí queriéndolo...
alejandro