TESTIMONIALES
LA CRISIS DE LOS 100
LA CRISIS DE LOS 100
Bueno llegué casi sin aire, boqueando, a los 100, (posteos). Pero sobre todo, llegué sin ideas de cómo ni porqué y tal vez ni para qué llegué hasta aquí, ni mucho menos porqué empecé en algún momento con todo esto. Pensé (¿?) mucho, (casi durante un mes) los orígenes, derivaciones y resultados del todo y traté, para conformarme a mí mismo que lo que escribiera aquí no fuera a ser confundido con un balance de fin de año. Borro desde hace días varias de estas “boludeces virtuales” pero después las vuelvo a “escribir” coma más punto menos. Se que esto no es escribir, -por lo menos es lo que dicen los verdaderos escritores, los verdaderos poetas, los periodistas reales del mundo gráfico, (bueno los que lo dicen son los "éditos"). Para mi esto es como un cuaderno de notas (frase remanida si las hay), para un futuro anotador, pero seguro que será escrito a mano en papel rayado o liso y con una Bic. Una etapa, difícil, (no la del blog) la mía, la de este año, por los momentos de trabajo, las fuckings-elecciones y ahora para finalizar el año de mierda, con lo político, lo económico y lo profesional en vía muerta, solo a último momento, (este momento) alguna luz (en lo profesional) pero que viene de afuera. También me molestó que en el blog aparecieran (ahora), comentarios a post muy antiguos, cuestionando dichos sobre personajes a los que conocí, y sobre los que escribí. Respondí no sólo en el blog sino que también por mails a los autores (todos ellos firmaron con seudónimos), pero los contesté en caliente –mal-, después, analizando, sentí que me habían usado, pero no importa, si les sirve... Sigo creyendo en mi memoria, y sobre todo creo en mis “historias”, básicamente porque no sé hacer literatura, (no me sale), pero todo lo digo con bastante sinceridad y con cierta humildad, (bueh, y también con un poco de soberbia por haber estado ahí, pero solo como relator, nunca como partícipe.) Y lo principal es que doy mi mail, mi nombre, no modero los comentarios ni los anulo y a todos los contesto. Sé que si hago críticas las hago de frente y con mis verdades, aunque estas sean parciales (uso siempre el ejemplo de “Rashomon”, la suma de las verdades parciales no hacen “La Verdad”, pero “arriman al bochín”). También después de todo a mi edad creo tener el derecho a disentir con cualquiera y decirlo honradamente, aunque sea con mis creencias parciales y mis “balbuceos críticos”. Cuando escribí mis disentimientos o cuando defendí personas (públicas) o a sus obras, lo hice desde mi sentimiento de lector, de espectador, de escucha avezado por la práctica, no desde la Crítica ni desde la Teoría institucionalizada ni influenciado por ellas, a veces también defendí a alguien solo por amigo, ¿pero quien no lo hace? Y lo mismo pedí para mi obra, (un poco aquello de “el ojo en estado salvaje”, sin prejuicios).
Tampoco mezclé la obra con el autor, siempre dije L.F. es un tipo de mierda, pero la obra de León Ferrari me parece buena. O, no me gustó nunca Fontanarrosa, ni personalmente ni sus dibujos, sí me convencen sus textos populares. Y así podría seguir, la lista es larguísima y está todo expuesto-escrito.
Pero ahora dejemos esto, los cansancios y las broncas hacen decir cosas irreversibles. Como decía puede ser (creo) y espero que lo sea, un buen momento en lo producido artisticamente, donde creo que no me equivoqué tanto como en la elección política o en lo comercial o en el manejo de mi vida (y no mezclo, creo en los compartimentos estancos). Acerté bastante en algunos análisis prospectivos en cuanto al ámbito de las políticas culturares en la ciudad y la nación y hasta en manos de quien quedaría el manejo de la misma. Pero eso tiene que ver con que venía analizando (fríamente) ciertas circunstancias y sopesando las características pero sobre todo las limitaciones del futuro gobernador de la ciudad, de las nacionales mejor ni hablar... No puedo pensar en la misma forma mi vida, ni mis manejos en lo profesional, siempre moviéndome como el culo. Pero sigo pensando como hace cincuenta años que todo irá mejor cuando sea grande (-¿qué vas a ser cuando seas grande?, -Yo, espero ser exitoso, famoso, -¿En qué?, -No sé, en algo “nuevo” y que aparecerá en algún momento).
Bueno esta es la gran duda ahora: ¿escribir para decir esto? Pero dirán algunos que esto es más barato que ir a un analista (en el que yo no creería y seguro que trataría de competir). -¿Esto (escribir) te calma?, o es como la pintura que tampoco te sirve ni para laborterapia, -¿Y si probás con los arbolitos enanos como De la Rúa? -No flaco, yo ni bonsái ni ikebana, ni shushi, -¿Lo tuyo no será un problema de colon irritable, si probaras con las enemas limpiadoras?, O con la cestería o con el bordado, el Rojas está lleno ahora de chicos que bordan cuadros de macramé, -¿Macramé? Basta de pelotudeces, me están tratando bien últimamente las “secciones” con la cachaça-brasuca, pero se está terminando, y empezaré alguna cura con un buen mezcal gusano rojo de 60 grados, para tratar de terminar bien el año de mierda...
Alejandro
Tampoco mezclé la obra con el autor, siempre dije L.F. es un tipo de mierda, pero la obra de León Ferrari me parece buena. O, no me gustó nunca Fontanarrosa, ni personalmente ni sus dibujos, sí me convencen sus textos populares. Y así podría seguir, la lista es larguísima y está todo expuesto-escrito.
Pero ahora dejemos esto, los cansancios y las broncas hacen decir cosas irreversibles. Como decía puede ser (creo) y espero que lo sea, un buen momento en lo producido artisticamente, donde creo que no me equivoqué tanto como en la elección política o en lo comercial o en el manejo de mi vida (y no mezclo, creo en los compartimentos estancos). Acerté bastante en algunos análisis prospectivos en cuanto al ámbito de las políticas culturares en la ciudad y la nación y hasta en manos de quien quedaría el manejo de la misma. Pero eso tiene que ver con que venía analizando (fríamente) ciertas circunstancias y sopesando las características pero sobre todo las limitaciones del futuro gobernador de la ciudad, de las nacionales mejor ni hablar... No puedo pensar en la misma forma mi vida, ni mis manejos en lo profesional, siempre moviéndome como el culo. Pero sigo pensando como hace cincuenta años que todo irá mejor cuando sea grande (-¿qué vas a ser cuando seas grande?, -Yo, espero ser exitoso, famoso, -¿En qué?, -No sé, en algo “nuevo” y que aparecerá en algún momento).
Bueno esta es la gran duda ahora: ¿escribir para decir esto? Pero dirán algunos que esto es más barato que ir a un analista (en el que yo no creería y seguro que trataría de competir). -¿Esto (escribir) te calma?, o es como la pintura que tampoco te sirve ni para laborterapia, -¿Y si probás con los arbolitos enanos como De la Rúa? -No flaco, yo ni bonsái ni ikebana, ni shushi, -¿Lo tuyo no será un problema de colon irritable, si probaras con las enemas limpiadoras?, O con la cestería o con el bordado, el Rojas está lleno ahora de chicos que bordan cuadros de macramé, -¿Macramé? Basta de pelotudeces, me están tratando bien últimamente las “secciones” con la cachaça-brasuca, pero se está terminando, y empezaré alguna cura con un buen mezcal gusano rojo de 60 grados, para tratar de terminar bien el año de mierda...
Alejandro