26 junio 2007


TESTIMONIAL
REVELACIONES. PENSAMIENTOS NO PROFUNDOS. ABSTEMIA. ELECCIONES.
“...Y los jugadores del Boca levantaban la Sexta Copa Libertadores del Club entre obscenos cánticos..."
Diario El Pais.

Igual que la semana pasada solo las alegrías que el fútbol nos supo brindar... y para qué hablar del topo… aunque no haga la parodia por que ya no tiene a un Macri que no lo escuche. Pero este no es un bloc de deportes solo se habla de los sentimientos y de la alegría que nos puede dar "el Boca", (que no es Macri), alegría que no es felicidad porque como nos decía Oscar Wilde en “El retrato de Dorian Gray: “¿Quién aspira a la felicidad? Solo he buscado el placer“ -le modifiqué un poco el texto para que se adaptara al mío, pero sé que el “quia” desde su purgatorio trolo me perdona-.
Y sigo: ”Ayer Maradona, que tiene a Riquelme en un pedestal -dice el diario El País- le aconsejaba que se quedara en Boca para siempre…”. Sigo: tampoco esto es un blog de literatura –aunque me guste hablar de libros o de algún poema y solo eso hablar- pero asistemáticamente, como si fuera una charla o un coloquio de amigos, no discuto con especialistas, (ya dije, no doy pinet), ni trato de dar teorías, no las tengo y me doy cuenta a esta altura que solo me interesan las que se acomodan a mis gustos. Tampoco es un lugar de cine aunque haya dicho que no me gustaba “La vida de los otros” y posiblemente nunca sea de plástica, porque si hay algo que se hace y no se cuenta es la pintura, pero eso ya lo dije muchas veces. Por descarte es un "no lugar de relaciones virtuales" -como se dice ahora-, pero intenté conocer a algunos escritores que me interesaban por haber leído sus blogs, los fui a escuchar, los ví en sus presentaciones de libros, fui a los confesionarios del Rojas, pero nunca dio para que me presentara y cambiáramos palabras. compré sus libros, los leí y con muchos me desilusioné, me parecieron a mi todavía débiles para publicar, ¿pero si un escritor no publica o un pintor no expone, qué? Me extrañó siempre la juventud de todos ellos, parece una fórmula escritores-blogs-juventud, es como una constante y fue una de las causas por las que no me presenté a saludarlos, posiblemente no habría comunicación (de mi parte). Me pasa con las relaciones espontáneas, solo creo en la espontaneidad de ciertos levantes de boliche y solo en el estadío en el cual la mano ya no puede levantar la copa, la vista se distorsiona y la mente obnubilada lleva a un nivel de belleza absoluta a cualquier bicho a merced de nuestra mirada periférica.
Tengo en la vida real pocos amigos y no creo en las relaciones nuevas a cierta edad. En las comidas con esos amigos o en las reuniones o en el café además de la charla siempre hay ciertos silencios, ciertos sobreentendidos. Silencios que como en la música o guiños que como en el truco no se podrían dar con el “nuevo”. Hay un viejo dicho que cuenta que lo peor del que emigra es aceptar, después de muchos años afuera de su país, los tiempos del humor, “¿De qué se ríen?” o ¿Cómo, no les hace gracia mi chiste? ¿Es que no lo comprenden? ¿Soy un idiota o fallé en el remate? No boludo, estás en otro universo, le estás hablando a los marcianos, y te falló lo principal, el lenguaje común, o acaso creés que el Babel Fish puede tener ironía. La amistad es así ironía, sobreentendidos, guiños, silencios, conocimientos mutuos, vergüenzas escondidas, agravios que se dejan pasar, etc. y con los años todo eso se hace mas obvio. Es como en los nuevos matrimonios ¿cómo unís los viejos amigos y los nuevos?.
Creo también en la soledad que se debe tener en ciertos momentos de la vida, admiro a un John Berger y la forma como cuenta las chirolas que le van quedando en el bolsillo: simple, despojado, sencillo, como es todo lo mejor de la vida. Como esa papa con el punto justo de hervido y temperatura, con el espolvoreo del pimentón mitad dulce, mitad picante, y el chorro de aceite de oliva y que solo así despojada puede acompañar un buen pulpo. O el arroz blanco, del punto justo casi al dente, solo con hierbas frescas picadas, limón y oliva para el trozo de atún rojo a las brasas. O la rúcula como base de un ojo de bife frio finamente cortado casi como un carpaccio con solo sal, pimienta negra de molinillo, acceto, oliva y un toque de mostaza de dijon. Es el despojamiento, llegar a lo mínimo para encontrar las proporciones exactas, ni menos ni mas, lo justo. Te pasás la vida buscando los puntos justos, los de la cocina o los de la pintura o los de la literatura, pero sobre todo los de la vida que son los que mas te van a fallar. En el Pais de hoy Julie Delpy actriz de la película “Blanco” y ahora guionista y directora de su propia película dice ”Me gusta hablar de política, mezclándola con el sexo y tal vez con la comida. Son los tres temas sobre los cuales más me gusta hablar”...Y si entendió la vida...
Me tiro en un sillón a pensar en todo esto, se está por largar la tormenta y de pronto entre el ruido de los primeros truenos que demuestran que será para largo y fuerte, se escuchan las palabras de “La enmascarada”que como Jehová entregando las tablas a Moisés ruge…”Un texto permite distintas lecturas, casi tantas como lectores posibles tiene..” se empasta con la voz de A. que mira agresivamente y que agrega “entendiste, viejo boludo o estás tan senil como para no darte cuenta de esa obviedad... Entre el ruido de los truenos se escucha a lo lejos la primer voz que sigue con su letanía sobre que “lo social abunda en Internet y que a ella (a la voz), le interesa mas lo literario… otra vez se escucha la voz de A. “¿Y... jovato, ahora qué?”... digo que si temblando y balbuceo tratando de rasguñar una puta idea en el cerebro ya vacío: pero si a un hombre le cortás la mano derecha -toso, para pensar como sigo y hacia donde desembocará esta nueva pelotudez mía- como a Scioli, digo (le pongo nombre, para que el ejemplo sea entendible) y dejás la mano cortada en una caja y la mostrás a cien km sin decir a quien pertenece ¿es representativa del motonautico, futuro gobernador?, ¿cómo considerarías la pieza? Y el resto de lo que quedó del forro ex vendedor de heladeras y cocinas, el resto que se mueve y sonríe, sigo, aunque tuviera pensamiento propio –ya no filosófico ni religioso, ni mágico como diría algún dolobu sociólogo- aunque siguiera con la cabeza con su cara reconocible, su único brazo, y la segura ya banda de gobernador ¿Dónde lo ubicaríamos? Si pendeja, ya sé que me vas a decir que en la casa de gobierno de La Plata. Pero juntando a las dos: la caja con el brazo y al imbécil manco, ¿dónde estaría lo literario y donde lo social?…Creo que estoy loco, A. me lo asegura y se va dando un portazo. Tampoco fue un buen ejemplo. Pero quien tiene buenos ejemplos en estos tiempos políticos de balotagge. ¿Lo tendría Certeau después de aproximarse al mundo de lo ordinario, allá por el 74? ¿Habrá entendido antes de morir en el 86 al hombre oscuro? Al que calificaba “sin atributos”.
Releo un poco picoteando “La Invención de lo cotidiano” y pienso en nuestro Benjamín Solari Parraviccini, y su hombre gris escrito en el año 38. Y por qué pienso en él, ma si por que me piace… bueno ya es domingo, ya voté, por ninguno, tampoco en blanco, impugné y es un homenaje personal a la decencia de Lozano -mucha bronca cuando ví con quien lo compara hoy el Perro en “Pag. K”, (solo a Verbitsky se le hubiera ocurrido la comparación, con Codovilla, aquel que con sus“culatas” fué dirigente y creador del PCA, que en las décadas 40-50, creo un fuerte aparato de corte stalinista como ya había creado las checas asesinas en españa y que ya en la decadencia en los 60 fue detractor del “Che”). Y por que no un recuerdo a Germán Abdala, a quien tan poco se lo recuerda ya, (tan lejos ya de alguno de sus ex compañeros como el Chacho), y a Victor De Genaro, a quien no voy a discutir acá sus equivocaciones, solo saludo a la honradez y la coherencia de estos personajes.
Bueno, estoy ahora esperando los resultados, aprovecho para leer los suplementos de la mañana y sobre todo Radar con la nota de Rabanal, yo había puesto en un post sobre la nota anterior sobre el tema Bioy-Borges y el libro de mierda sobre el famoso “Hoy viene Borges a comer a casa…”, y me sorprende que R.R. comienza su nota con un encabezado donde dice “Es notoriamente escasa la repercusión en medios escritos que ha tenido la publicación del voluminoso diario sobre Borges que Bioy Casares llevó…” En el momento en que salió la nota anterior con comentarios de Pauls, de Fresan, o de Chitarroni entre otros, dije que todo parecía una vuelta de tuerca de la editora para “mover” un mamotreto, pesado y caro, ahora se nota que pasado un tiempo prudencial y habiendo fracasado esa movida –la segunda después de la presentación en la feria- ahora se juegan por la individual con el escriba que junto a Beliz y Herrendorf, pergueñaron algunas de las mejores piezas literarias del ex presidente Menem. Quien será el próximo en defender este negocio editorial, y posiblemente de D. Martino, hagan juego y tiren nombres, se aceptan apuestas antes de, como decía en ese post, comiencen a vender el product.. perdón, digo el libro de las 2000 entradas de “hoy come Borges en casa..., “ en el canal de Crónica con publicidad de “Compre Ya"
Este fue un fin de semana sin comidas afuera, ni visitas, no puedo tomar y comer con agua no es lo mio. Pintando un poco, ordenando papeles,-bueno es una forma de llamar a las pilitas que hay por toda la casa, junto a las pilitas de compacts, a las pilitas de libros, a las de revistas a las de… Bueno, esperando ver como sigue esta historia, sobre todo después del saludo desgraciado de Filmus...”Me votaron los que piensan”...
saludos che…
Alejandro

19 junio 2007


TESTIMONIAL
BEPBOP EN BAIRES CITY
Y AFANANDO IDEAS EN LOS JARDINES DE LA BLOGOSFERA
Venía de una semana brava, Boca de las pocas alegrías. Pero terminé el mural, y empecé a marcar y pintar nueva obra, todo se empieza a mover armoniosamente en este universo personal. Leí poco, me dediqué a tratar de descular el problema “En el camino”, bah, problema mio no entiendo lo que me explica La Enmascarada, estaba tratando últimamente de ponerme una motivación de ese tipo regularmente para no anquilosarme, pero creo que en estos veinte últimos años cambiaron mucho las interpretaciones, las significaciones, etc., y que hasta al mismo Borges le sería difícil conjeturar. Pero si hay algo que sé, es que el libro de Kerouac no es un libro de viajes, por más que en vez de vaselina me lo quieran meter gracias a frases de los agotadísimos libros del jesuita Certeau, (sacadas de contexto como diría algún amigo periodista).
En el análisis falta el contexto histórico que es básico para entender ese relato, reconocer que la obra terminada y publicada en el año 47 empieza a ser conocida en los primeros cincuenta. Un libro que habla de esa generación post-bomba atómica desencantada de la guerra, que vuelve a su país con todas sus taras, alcoholismo, drogas, problemas psicológicos y enseguida es reclutada para volver a Europa a controlar las fronteras de lo que va a ser la guerra fría y a ser mentalizada para partir luego a Asia para apoyar al socio francés en Indochina, hasta llegar la hora del Vietnam, es la maquinaria de la guerra que ya no puede parar la fabricación de armamentos, los nuevos mapas de producción del petróleo y la nueva división del mundo, donde ya están a full los movimientos pacifistas jiposos de la flor y el amor. Pero en este libro se cuenta la historia desde la tribu de los beatnicks, que eran otra cosa, con líderes intelectuales que habían comenzado la odisea del viaje interior y exterior, los conocimientos del pensamiento oriental y su aplicación en las distintas disciplinas y en el arte, como en el caso de Gimsberg o de Burroughs, con sus viajes a Tanger o la India, mas sus otros viajes con el cáñamo o el LSD.
Muchos de estos personajes provienen de las zonas rurales de EE.UU., son hijos de inmigrantes europeos muy pobres, afincados en el interior del país que comenzaban además su viaje a Nueva York en busca de fama o a Canadá para evitar el reclutamiento o a México a la búsqueda del peyote o de otras drogas de iniciación. Pero On the roads, es un libro que se lee allá en los 60, acompañando a las películas de la generación perdida encarnadas por James Dean. Todo eso ha formado una nueva mentalidad generacional de gente desencantada con el proyecto de la nación superpotencia que se les exige.
Pero por ahora voy a dejar este tema, ya me tiene harto, y no sé si me interesa porque tampoco me interesó antes (juro que acá recién se habló de esto en los 70, como fenómeno de los que habían tenido que ver en la derrota americana a manos del Vietcong. Prefiero volver a los temas comunes, nuestros, algunos formadores de nuestra idiosincrasia.
Leo los distintos blogs, y me encuentro por todas partes frases, ideas, notas, que son disparadores para todas las vivencias que llevo muy adentro. Leía un post de Palm, “Dolicogastría”, con imágenes que en ella eran metáforas poéticas, pero que me remitieron a mi infancia. Terminada la primaria (6to grado de esa época), fui a trabajar con unos tíos que tenían locales de ventas de regalos en la rambla de Mar del Plata. Y el artículo principal de venta eran todos los recuerdos que tuvieran caracoles pegados o caracoles trabajados. Esta rama adosada de mi familia provenientes de la Italia sureña, lugar de donde provenía esa artesanía -esos “adornos” grasas sublimados hoy en día por la cultura kitsch-. Los grandes caracoles que se utilizaban en mi ciudad para venderse durante las temporadas de verano en lámparas, veladores, etc. se traían por bolsas durante el invierno y se reciclaban. Por la técnica se llamaban camafeos, y estaban trabajados con clavo y martillo, verdaderos trabajos de presos. Con una perforadora se les introducía un caño con un portalámparas y se lo colocaba en la base de madera, donde con tinta china se le escribía el “Recuerdo de…”. La línea se completaba con las cajas, yerberas, costureros de madera a los que se les pegaba arena, conchillas y en el medio de la tapa una postal de los lobos marinos o de la escollera de Gancia o del faro, sobre la postal un vidrio y en el vidrio: la frase, "Recuerdo de... -ese era mi trabajo-, con primorosa letra gótica o redondilla. Con el tiempo y gracias a mi “capacidad” artística, con un viejo torno de dentista escribía la misma frase en unos peines con forma de pescado en símil carey, y una vez tallados metía el dedo en pintura dorada, lo pasaba por la frase calada y limpiaba los excedentes. Después la modernidad hizo que se cambiara las frases en tinta escritas a mano por calcamonías transparentes con la frase impresa. También en ese momento llegaron de afuera las primeras cajitas-casitas con dos nenitos: si sale el nene día lindo y si es la nena lluvia. Lo ideal es que se quedaran los dos en sus puertitas, clima ideal. Lo siguieron las figuras de vidrio que según el tiempo eran rosa o celeste y ya en ese período dentro de los caracoles tallados se pegaba un farito o una virgen o un lobito de mar en un plástico que de noche cuando se apagaba la luz irradiaba una fosforescencia medio verdosa ­-pero yo ya no estaba, mis ansias de superación me habían llevado a ser ascensorista-.
Como todo se encadena, leía además el domingo pasado una nota en el suplemento del diario Perfil, escrita por Terranova, sobre una muestra de fotografías de Carlos Caputo donde aparece en una de las dos fotos que la ilustran una foto de un artista que fue amigo mio -poco tiempo- y murió en los 80 -Rodolfo Azzaro- con el que nos conocimos en el 85 en mardel; él había llegado recién de Londres, había yirado mas de 10 años con los Pink Floid, dibujando la secuencia famosa de los martillos marchando en The Wall, pero básicamente había vivido drogado años con los floid flipando juntos, estado que retardó la finalización de la película y que hizo casi peligrar su edición por las incoherencias de filmación y las locuras de Bob Geldorf. Rodolfo había vuelto al país para casarse, una vez liquidadas en Londres sus varias bibliotecas, los muebles, etc., todo lo que restaba lo embarcó, y viajó a su boda. Lo abandonó su novia un día antes -casi al pie del altar- se volvió loco y murió al poco tiempo. El primer encuentro fue en mi ciudad donde vino junto a todos los participantes de un premio muy importante, la empresa Benson & Hedges, que eran los patrocinantes. Eran todos artistas consagrados menos los tres participantes locales, yo uno de ellos. Rodolfo y otro de los grandes artistas Mendez Casariego (Chito),se alucinaron en una casa de artículos de venta de recuerdos de mardel, que estaba junto a donde nos recogía el ómnibus, que nos llevaba desde el hotel al museo, a recorrer la ciudad y a comer al puerto (a los tres locales nos trataban como al resto y podíamos ir a comer a lugares de nuestra ciudad prohibidos en lo económico). Había pasado una hora y ninguno de los dos aparecía. De pronto, frente al colectivo llegaron los dos, seguidos por un empleado de la casa de recuerdos, que con una zorrita de carga llena de múltiples paquetes los seguía. Habían comprado entre los dos casi 200 platos de yeso pintados horriblemente a mano con la famosa leyenda, con faritos, lobos marinos, etc., y barnizados a lo terrible. Los paquetes los acompañaron todo el día y habrán terminado seguramente en alguna obra de arte conceptual o arrumbados en algún rincón del taller… Azzaro fue uno de los mejores dibujantes que recorrieron los fragorosos ochenta de las muestras de la democracia, del CAYC y del centro Recoleta, lástima que tan poco…
El fin de semana fue movido, conocí el Barrio chino, después de todas las veces que había amagado ir, compré de todo tipo de hongos y especias (parecía Marco Polo en el Catay), también buscaba uno de esos gatitos que saludan con la mano para la felicidad, no para mi que tengo uno sino para A., quiere que le haga una caja con el gatito pintado y el otro pegado o suelto frente al marco caja -hice algo parecido con unas cajitas ciudad con autitos dentro de una caja donde pintaba las ciudades-. Después tomé el té en una casita muy bien decorada seguro por algún arquitecto piola que mezcló lo oriental con cierto estilo adams inglés, muy tranqui para mi pero lindo… y después cena del día del padre, en un peruano mejor que el Chan-chan del barrio, a la vuelta de la estación, verdaderamente en Pampa y la Via. Hoy lunes después de muchos meses, cena en el globo, pucherazo con el turco escriba, y con otro amigo común periodista, ex Ambito y ahora Nación en pelea actual con el superministro, mi odiado Fernandez. La mesa quedó cubierta por tanta data que tiraban, pero lo único que me interesó fue que en dos meses el Turco comienza a reeditar toda su obra a partir de los jardines, y ya saca otro libro sobre "la curtiembre" con sus escritos semanales políticos. Carlos también preparando su libro, solo yo representando al gremio de los pinceles. Lo único que pude contarles -saben todo- fue sobre la nota del Pais de hoy sobre Juan Ramón Jiménez y las monjas que se había cogido entre una larga lista de mujeres que conoció antes de casarse, a las que dedicó poemas y que no editó justo en el momento de imprimirse por respeto a su nueva mujer,-después que había contado las características de cada una de las mujeres con detalles íntimos,y hasta dar sus nombres y apellidos, además de la dedicatoria-. El comentario lapidario del turco fue… ”Y… tendría la del burro… por Platero digo…”, comentario digno de un ex secretario de cultura de la Nación. Después, caminamos por la avenida hasta casa, terminaba el feriado largo y no quisieron seguir porque mañana ellos tenían compromisos bravos. Recordaba después solo las noches de mardel, cuando terminadas las botellas en casa de uno de los dos en el Citroen de Carlos íbamos a la otra casa a buscar el resto que quedara de beberaje, sin importar horas ni alcoholemias…
Alejandro

13 junio 2007


TESTIMONIAL
MIRANDO TV. SUFRIENDO CON BOCA Y
VOLVIENDO POR EL CAMINO A LOS '60

Clima de mierda, Boca que no sale a la cancha, neblina sobre el mundo, y uno últimamente con ese gataflorismo que te hace no querer hacer nada ni gozar del hacer huevo, porque se está en tensión, (escribo y me doy cuenta que yo que siempre pensé porque mierda Maradona o algunos boxeadores hablaban de ellos en tercera persona y ahora, yo… -y tu también Bruto-) bueno... recapitulando decía que estoy en tensión, a punto de saltar por los aires y caer sobre no sé que cosa. Tendría que hibernar hasta septiembre, pero en un ambiente uterino, cálido, húmedo, algo así como un colchón de agua pero lleno de algún líquido caliente -lo ideal sería aceite o vaselina, algo mas espeso que el agua- y que tuviera ese mínimo movimiento de los botes que oscilan con cada olita. Me agarra la cosa edípica, pero al rato viéndolo a Chiche por teve mientras hago zaping, hablando sobre Norita, su hijo puto y las distintas posibilidades de tener sexo entre un homosexual y su madre mechándolo con el caso Schoklender, que él cubrió, hizo especiales espectaculares y casi llegó a aclarar (el casi, él no lo reconoce). La cosa se pone realmente asquerosa, voy hacia la derecha, (Juah!!! -risa por el chiste espontáneo no pensado-) en los canales y me topo con Lage a quien hace tanto que no veía, (en ese tiempo perdió el flequillito trolo) y siento que hasta me cae gracioso hablando de la sexualidad de los Teletubies. Apago la caja por un rato, chupeteo del pico de la tebolla (por suerte nunca hay leche sobre la mesa), y me voy al yerta.
Hoy leí en el diario que murió Agosta, un gran artista, creo que joven todavía, la semana pasada fue Laser, me impresionó, aunque sabía que andaba en eso de partir, pero en él no me importó su muerte mas que por la edad, ya que nunca me había interesado como pintor. Vuelvo al atril pero tampoco con ganas de trabajar en el muralcito del que ya no faltan mas que unos toques y unos pincelazos que ojalá estén bien distribuidos para indicar polenta y gestualidad que es lo que le está faltando, después firmarlo y que empiece la vida en “su pared”. A partir de eso y como en el tema de Piazzolla "lo que vendrá” que será seguir con la serie de los personajes sentados y poder verlos en gran tamaño. Hace como veinte días que no estoy dibujando ni pintando para no distraerme, pero igual no lo puedo terminar. Es de mucho detalle, de mucho ajuste, son nueve bastidores, de 80 centímetros de ancho, muy diferentes a las telas comunes, lo que los transforman a cada uno en una cajita cerrada, la pintura se continúa en los bordes, para no colocarlos uno al lado del otro sino dejando un espacio entre ellos que puede ir entre los 5 y los 10 cm, también pueden ir pegados, o todos con un espacio entre ellos de 5 cm y de pronto los dos de arriba a la derecha a 40 cm como si se quisieran escapar del trabajo total… Bah, como carajo se le cante al que lo cuelgue.
Igual sigo tratando de pensar, leyendo picoteado mis diarios de papel, cada mañana en el café y hasta el mismo domingo, después el resto de los que no compro, en la computadora. Me embolo en el taller y vuelvo a ver el final del partido, gana Boca, con irregularidades, algo sucio, mucho huevo por parte de los xeneises y los negros perdidos como “turco en la neblina”, pero es la gloria y es así, sin explicación, no hay lógica ni ética, no es el deporte, es el puto sentimiento en su estadío mas bruto el que te hace gritar contra toda la decencia en el arbitraje, que te hace querer al Cata Diaz rompiéndole la gamba -y no literalmente- al grone dolape cobijado en la niebla, niebla que es peor que la de la película “The fog”. Pero la negrada contenta. ¿Y qué? Termina y lo veo al “rana” del Bambi en una publicidad, una propaganda de cerveza y no veo lejos al día que a un volado Bacetti, se le ocurra que haga propaganda de una manteca o de margarina y el con trencitas y la garompa en la mano saltando grite con su voz chillona, “Barbaridá para untar… mostruo". En mi próxima encarnación me haré de River.
Me metí en el blog de “La enmascarada”, leí su post sobre “On the road”, me desconcertó que después de treinta años de haberlo leido se lo vea en Literatura del siglo XX, claro dicho así parecería que me resulta un libro no preciado, pero me interesó mucho la poesía de Kerouac, como también “el Aullido” de Ginsberg, o Burrouhgs y todos esos drogones, pero hubo un montón de libros que pasaron por mis manos y me parecieron mas importantes, mejor escritos, y con más “caracú”, además que por traducción, distribución, etc., siempre los leíamos desfazados de nuestra realidad, además los “sabios” recomiendan renovar las traducciones por lo menos cada cincuenta años para que se “aggiornen”…
Esas obras de los '60, como otras, se nos anticipaban en las producciones cinematográficas. "En el camino" (“On the road”) se correspondió visualmente con una producción famosa en esos años que tocó el mismo tema “Easy rider” donde estaba también el largo viaje, el huir de la ciudad y sus obligaciones, la búsqueda de la libertad en la carretera, conocer amigos ocasionales y refugiarse en las drogas blandas medianas y duras. Pero acá esto se vió recién en los 70 y ya nuestros hippies eran solo un recuerdo del pasado Di Tella o de las películas de Sandrini. Siempre me parecieron otra realidad, pero yo era mas de pueblo (Mardel también era el interior y sino que lo repita Sebrelli una vez mas), todo era allí más clásico, más formal, cualquiera de nosotros solo soñaba con la gran ciudad y no con la carretera, además uno de formación “autogestionada“ por la literatura francesa, en los clásicos Bovary o en Nana o “Los miserables”, se encontraba con todas las novedades que después de la guerra nos mostraban los tanos con escritores como Moravia o los escritores del neorrealismo, (pero los leíamos diez años después de toda una década de grandes películas de De Sica, Rosellini, etc.), en los 60 era el cine deslumbrante de Antonioni o Fellini. Para nosotros lo americano, eran los invasores y los rechazábamos. Y era la época de la plena guerra fría donde terminábamos de leer a Knut Hamsun, un noruego que escribía sobre la primera guerra y cuyas traducciones se vendían acá como el pan, nombre de uno de sus libros mas famosos, el otro que me acuerdo era “Hambre” recuerdo que se lo relacionaba con Kafka, pero sus libritos eran muy fáciles de leer aunque con cierta admiración por el nazismo. También conocimos en esa década a los poetas rusos contemporáneos y sobre todo a Evtuchenco, que era de lo poco que se leía “al día”, por la traducción de sus poemas fogoneados por toda la intelectualidad antiestalinista, era famoso por su poema “Baby yar” sobre la matanza de 34.000 judíos por los alemanes. Las fotos de Evtu estaban en todas las revistas del mundo, era como un cantante de moda de la actualidad o un artista de cine y nos remitiría hoy a esos chicos dark que vemos con pantalones negros ajustadísimos, ropa de seda o camperas de cuero negras con los ojos muy pintados con kool como los indios, y con algún “raro peinado nuevo”. También nos asombraban los húngaros o checos de la Primavera de Praga, que para nosotros fue posiblemente mas importante que el Paris del 68, porque su vez veíamos películas como “Trenes rigurosamente vigilados”, una joya de Hrabal. Y aunque odiábamos lo americano, en los 60 leímos a Miller y sus Trópicos y seguímos deslumbrados por Steimbeck, aquí también tuvo que ver el cine y James Dean, y pudimos leer reimpresiones de “Viñas de Ira“ y darnos cuenta de un movimiento socialista enquistado en el mismo corazón del capitalismo americano. Además, el cine servía para hacernos leer a Lampeduzza o Pavesse y sus Hogueras. Ante las menciones en las películas o las revistas el público pedía conocer a los autores -claro a los americanos con retraso los leímos recién a mediados de los setenta- y entonces todo ese hipismo sesentista de la carretera fue un poco tardío. Habíamos tenido en esa década toda la cinematografía francesa que nos trajo la Nouvelle Vague, con Godart, Rohmer, Truffaut, y que además nos hacía conocer a los escritores como la Duras, también el existencialismo de la mano de Juliette Grecó pero con base en Sartre, vimos “Hiroshima mon amour”, y todo el cine que alimentaba los cineclubs de todo el país. No resto tampoco importancia al mayo francés, nacido en buena parte por las opiniones del ambiente cinematográfico, los directores que se movian alrededor del legendario Cahiers du cinèma. No teníamos en esa época monitores que nos organizaran las lecturas recomendas, en la facultad del pueblito, la católica, donde la formación venía de “arriba”, (no lo digo por Dios) y que era únicamente en base a los clásicos y verdaderamente expurgados. Solo un aire casi progre -y me rio- fue cuando apareció en la iglesia y llegaron acá los libros de Maritain con su humanismo cristiano. Pero otra lectura era la que te abría el bocho, que algunas veces se encontraba en las bibliotecas públicas de los viejos socialistas marplatenses, o de los ex anarquistas españoles, yeseros, albañiles, carpinteros, que tenían las bibliotecas populares y llegaron a fundar el primer cine-club y ahi vimos las películas italianas del neorrealismo, o el cine francés de la rive gauche, o el primer Bergman a la mitad de esa década.
Las clases de inglés de la secundaria habían sido sobre lo mas primario de la literatura inglesa y americana, salvo en la poesía, elegida por estos pastores adventistas (profesores durante casi cuarenta años en la secundaria y en las clases de literatura inglesa de la universidad), uno de ellos Mr. Andreu nos hacía leer a los románticos como Byron, Shelley, etc., en inglés o en traducciones muy malas que él complementaba o inventaba. El cine americano de ese período era bélico o de comedias rosas o musicales, tampoco interesaba tanto. Esos fines de los sesenta fueron también años de la re-aparición de cierto pensamiento mágico, pensamiento que aparece con fuerza en la literatura americana en el realismo mágico, y de ciertos intelectuales europeos, básicamente franceses, grupos como el movimiento Planette y algunos de tendencias místicos que se unirían al jipismo y a movimientos de las comunas de los sesenta. Se diluyen en las realidades de los setenta por sus inconsistencias llegando a decir Powell el socio de Bergier en la revista Planeta que ellos solo pretendían hacer poesía.
Como se ve todo era caótico, muy aluvional, los medios pocos, la tv inexistente, solo llegó al interior después de mediados de los sesenta. Cómo se le explica a alguien hoy en día que solo teníamos radio, discos, películas atrasadas y que solo un grupo muy selecto pero pequeño era el que leía los originales que se traían del exterior, y no había mucho mas, por eso creo que fue el período de la desesperación de la lectura, con una cabeza que se iba abriendo por revistas como Primera Plana o diarios como La Opinión que te ponían al día de lo que pasaba a nivel intelectual en el mundo, y te traducían algo… lo nuestro ya lo conocemos, Cortázar, El Di Tella, etc… bueno, fue bastante de memoria y sin repasar -con menos muchos hacen libros- dejo todo esto por ahora, me vuelvo a prender la caja a ver si Chiche ya desculó el crimen de Norita o si Laje se tiró ya de nuevo el flequillo sobre la frente y se une a una fiesta gay con los teletubis, chupeteo la botella y me duermo en la silla…
Alejandro

07 junio 2007


TESTIMONIAL
“No hay que temerle a la felicidad: pues no existe”
Michel Houllebec, La posibilidad de una isla

Fin de semana atípico, elecciones, ví una buena película en cable que no estaba programada, tuve visitas, parrillada sin veda (comer con agua hubiera sido de terror). Nunca tuve tan claro mi voto como en este momento -sobre todo después de haber jodido muchos años con votar en blanco o no participar- desde ya que igual a perdedor, ninguno de los tres “grandes”. Decididísimo por Lozano y en la segunda si llegaba el pelado, si no en blanco, como haré. Estoy cansado del país K., ni en los peores momentos que pasé durante tantos años sentí tanto la angustia del futuro que se nos cae en la zabiola en cualquier momento. Y hablando del futuro, esta semana leí un cuento-chiste que se adapta a nuestra realidad; decía que en los tiempos stalinistas un ciudadano llama al comité y le pregunta al asesor que lo atiende si es verdad que los cráneos del partido han podido desentrañar lo que deparará el futuro. El asesor con tono cómplice le explica que a partir de este momento el futuro no tendrá mas incógnitas, mas se lo podría llegar a modificar para bien de los ciudadanos, pero… el problema que seguimos teniendo -agrega- es el pasado, que cambia constantemente en cada discurso…Y hoy relaciono y pienso en el sirviente de K, creyendo que solo Macri no resiste un archivo y su patrón con su agresivo discurso fogoneado por la Cristina y el Alberto de chaperones del ex asesor de Susana Decibe. Pero ojo que también me jodió el discurso redentor con la mirada vacuna-húmeda de Macri rematado con el patético baile con su compañera en silla de ruedas, parecián esas parejas dibujadas, interpretadas en tantas pelìculas por Tom Hans y Mells Ryans. O la no aceptación del pelado de su tercer puesto.
Por suerte por TV ví algo distinto, una filmación sobre la filmación de un gran director que es reflejada por un equipo secundario para que documente en calidad de ojo testigo y dé un viso de realidad a la “fábula” que va a filmar con un equipo de lujo por el director y el sonidista además de una gran producción, a su vez todo ello filmado a sus espaldas y con datos agregados truchos por el productor que especula con las posibles grandes ganancias y que hace una tercer película donde documenta con inventados personajes y elementos que creó a espaldas del autor para dar crédito a la fábula y transformarla en un hallazgo de la ciencia. Lo aceitado de las tres visiones (falsas) hacen que sea un falso-documental-comedia donde se cuestiona la verdad, los mitos, y la veracidad de los medios, es una joya, se llama “Incidente en el lago Ness” (el director es Herzog). Fue de lo poco bueno que ví últimamente. En el cine no me había gustado la ”La vida de los otros”, muy recomendada por A., será porque sobre ese tema leí tanto desde hace muchos años que no me cerró este tratamiento. Muy esquemático todo. El final casi infantil. Bien hecha con esa rigidez y calidad tan alemana, donde todo se encadena y está trabajado con rigurosidad en los climas, en los tiempos -nada que ver con la vida real- pero floja en la historia donde no están los problemas resueltos. Todo pasa en los años '80 -previos a la caída del muro- acto que pone el fin a la historia, que es todavía actual y por el que Alemania está pagando caro el no haber resuelto inteligentemente todavía la integración. Es notorio el desprecio de los ciudadanos de la Alemania occidental, por las altas tasas que implicó la unificación, como por la falta de trabajo en la ex RDA, caido ya el famoso muro. Pero todo siguió segregado en un Berlín donde además los ciudadanos estaban acostumbrados a vivir del estado, mal, pero protegidos por las famosas cartillas de los regímenes stalinistas y donde pese a la represión costaba conseguir desde un buen té hasta cerveza o un buen salchichón y los habitantes tenían que recurrir al mercado negro para los pequeños ”gustos” y con una cultura reprimida y otra que se movía al límite como las obras de teatro del escritor protagonista de "La vida... "
Como contrapeso de la buena documental de Herzog las revistas culturales del fin de semana cada vez peor. Babelia aburrida, y de las nuestras Ñ cada vez peor, la falta de imaginación les hizo refritar distintos artículos sobre Lost. Que es una serie “fatal” donde posiblemente la clave de la popularidad está en que cambian en forma constante las linealidades históricas de los personajes, agregando datos o alterándolos constantemente, al grado de tornarse claves de los distintos capítulos relaciones entre los seres que habitaban en la isla y los “recién llegados" que no se conocían de antemano, en relaciones casi incestuosas o con cruces inesperados en otros momentos de su vida anterior, pero de los que no se enteraron. Lo peor del suplemento “cultural”, como siempre, es que parten de un trabajo hecho por gente de la redacción, de búsqueda y pegatina y lo rodean por estudios teóricos de dudoso nivel, de intelectuales que han leído, Wells, Bioy, Deleuze, Houllebecq, hasta todos los trabajos que se han publicado en cuanta revista extranjera o nativa de filosofía y psicología anda dando vuelta con el tema de las islas oceánicas o continentales. Sumado a una pseuda crítica sobre las muestras de Seguí, crítica que no aporta nada al que decida sin antecedentes recorrer el Borges o el Recoleta. La ventaja de la mala nota es que te remite a algo consistente que leiste sobre el tema, te dirigís a la biblioteca y encontrás en el libro de G. D. “La Isla Desierta y otros textos”… ”La recreación mítica del mundo a partir de la isla desierta es sustituida por la recomposición de la vida cotidiana burguesa a partir de un capital. Todo sale del barco, nada se inventa, todo se aplica penosamente a la isla. El tiempo no es sino el necesario para que el capital rinda beneficios como resultado de un trabajo. Y la función providencial de Dios es la de garantizar las ganancias”… Como vemos unas frases solamente para salvar los torpes escritos.
El domingo La Nación que sigue en su limbo esperando posiblemente que se dirima la futura dirección de Eloy Martíez y Sra., con una aburridísima nota de V. K. El suplemento de Perfil cada vez mas flojo, desde la nota sobre Martínez Estrada que firma Terranova donde solo deja leer las iniciales en el copete (¿por vergüenza?), las notas de relleno como la del Kitsch. Menos mal que en la contratapa nos salva las “potatoes” Tabarovsky con una nota sobre ese fraude que es Caparrós. De Radar sólo la nota de María Moreno sobre los libros al azar y algunos escritos sueltos como el de Link, Tabarovky o Juana Bignozzi.
Pero dejemos la cultura y volvamos a lo pedestre (en su cuarta acepción). Con respecto a la cena, habían llegado el turco de mardel con un amigo, salían el domingo para Nueva York. Comimos en una parilla, buena, a una cuadra de la parrillita clásica de obreros, pero era una despedida hasta dentro de poco y como dice el turco escriba, que otra vez se borró, “había que sacar una moneda”… (pienso que se borró porque estaba tratando de darle forma y ver cuantas veces podía hacer entrar en la nota de esta semana la palabra “palinodia”)… pero la carne tierna, los vinos envolvedores, postre -yo paso como siempre- y después a un boliche de la Avenida para tomar unos licores y cafeces de despedida, esta vez sin putas (el café) solo algunos turistas de los hostels del barrio, pero ya el día avanzaba y "la veda cubría con su manto gris todos los rincones".
A la tarde ya con el campeonato perdido, los cómputos inmodificables, los turcos volando al norte y yo mirando el muralcito que no se termina nunca, y pensando en la semana difícil que se viene con el clima frío, los compromisos, bueno y a seguir cabeceando ante el TV con los vasitos de medio y medio (pero no el uruguayo), medio de güisqui y medio de legui… los párpados que pesan… lunes. La posibilidad de una isla...
Alejandro