...
"¿Me querían lo contrario de esto, lo contrario de cualquier cosa?
Si yo fuera otra persona les haría a todos su voluntad.
Así como soy, ¡ténganme paciencia!
¡Váyanse al diablo sin mí
o déjenme irme solitario al diablo!
¿Por qué habríamos de irnos juntos?
¡No me tomen del brazo!
No me gusta que me tomen del brazo. Quiero estar solo.
¡Ya dije que estoy solo!
¡Ah, qué aburrido que quieran que sirva de compañia!"
...
(Alvaro de Campos)
Gaspar Simoes - Ultimos días de F. Pessoa
Cagaste Oswald, te volaste mal, en esos los años ratas, era raro ser borracho de scotch.
Sobre todo si no tenías billetera grosa y tu promedio era de mas de una botella por noche. Por suerte yo nunca usé billetera. No te la creo Oswald, alcohol sí, hasta puro pero ¿importado y a litros?. Y menos en mardel...
Eso si, me acuerdo del Fito en Baires, muy trajeado, Rhoder´s por supuesto, camisa de Mac Taylor, zapatitos de Iotti, corbata de seda rayada, nudo lindando con el grasa "corashon", pero flojo y un poco mas abajo de la samica desprendida con ese cuellito que se hacia una "pajarita" .Y él reventando botellas del vero scotch en convites "a toda la barra", era en "Loise", de la calle Paraguay, a la que yo caía, posiblemente con el Lucho Olivera, despues de haber apoliyado en el depto del turco-marpla y ahi él, junto a Sosa Cordero, que buscaba giles para enchufarle sus buenas falsicaciones de Spilimbergo o sus lapicitos a puro Victorica.
Claro Fito manejaba cuentas grosas. Pero el Oswald...él era mas para la guerra en "La Paz",(la guerra analítica en el feca no La Paz de los bolitas ), o para el Suarez con la Bols o la Llave según el cumpa a la mesa. Salvo que apareciera algún cliente de esos que pagaban "el control" con copas buenas y despues se hacian noche por Corrientes sin dejarle una moneda . Claro que si había un goman nosotros los lúmpenes del "arte" -muy con minúscula- le dabamos al "Choice", apodo con que sofisticábamos al Criadores, (el Robert no era para nosotros, salvo que la malaria ...).
Recien pasado el 82 y con amigo del paisito que distribuía los vinos de Cafayate, por que todavía no se vendía en negocios, solo pasaban por las firmas importantes o por oficinas con un maletín, donde llevaba unas botellas de torrontes y unas copas para probarlo y ahí te tomaban el pedido. Habíamos hecho una amistad - etílica- asi que pudé hacerme de algunos guisquies importados de lujo, canje que le dicen ( y conocí y me envicié con el Glenfidish).
También nos pagábamos antiguos favores (de esos de vida de los años pasados). El me había quitado de una lista, yo antes había recomendado a su hijo a las manos de tordos amigos del Italiano de Bs As.
Hice también para él dos etiquetas para vinos, en el "paramo" como decía Oswald. .
Los vinos tendrían que haber tenido impresa la marca "Fracaso", los envasaban para él los Flishman, los primeros cajones (los únicos) los tomamos entre nosotros y alli se terminó el cuento. Uno de los dos marbetes era para un vino de mujeres, se llamaba "Per le donne", yo, con mis fantasias y calenturas dibuje una gorda puta-mórbida y un auto: la Bugatti famosa que la trastoqué por una Lamborghini. Estaba enloquecido con Ferreri y "La gran comilona", que nos había robado la censura en los 7o y volviamos a ver en ese invierno en el cine-club de la ciudad pero ahora en el Auditorium frio peronista y retro, de arquitectura a lo Duce - es que nos habían corrido del cine-club de la Diagonal, anárquico y pagodeudado a puto pulmón, donde la gorda Lanata que era flaco y pendejo laburaba de acomodador y caramelero y donde el Pasqua nos afano los proyectores y se quedó con el lugar... Todo encaja ahora. La pelicula era una oda-manifiesto en contra del consumo, justo cuando mas desesperados estabamos nosotros los pobres boludos subsistentes por consumir... Era el tiempo en que queríamos ser y parecernos al primo mondo, donde se nos terminaba el milicaje, donde habíamos pasado recien Malvinas y la derrota, y donde solo queríamos ser felices, libres y encontrar una vida que se nos había negado por años, solo el estilo y las ganas, (creíamos que)lo teníamos, ¡"seguiamos siendo tan "europeos"! ...
Empezaban en Baires las "muestras de la democracia", y el Gorri con el cuadro de J.P, bajando del avión, que no era negro y el Rucci "Traviata" con el paraguas sobre él. Creo que fue el mas testimonial de aquella muestra en Vermeer, pero era tan vieja ya y decadente la historia... el resto de nosotros los expresionistas-angst, con mucha pintura roja-dripping-goteante, simulando esa sangre que de a poco se iba secando...
Decía Nicolas Rosa sobre Oswald y su hermano que "...las invenciones de los Lamborghini están basadas en la lectura de una tradición que no se localiza en la Biblioteca sino en la imprenta anarquista: pliego, libelo, manifiesto, panfleto, lugar común, defensa, protestación, una biblioteca lujuriosa y anárquica como la del Imperio Comarquí (Tadeys)" También en ese re-comenzar de los 80 la pintura nuestra trataba de despegarse de lo académico, pero copiando asquerosamente a los salvajes alemanes, a los ablandados Transvanguardistas italianos de la pintura rosa-bombón o a los expresionistas americanos como el Schnabell de las alfombras, los cuernos y los platos rotos. De a poco y cansinamente todo se volvía posmo-fofo con tics amanerados casi académicos.
El fracaso.
Pero eran los días que la lluvia nos empapaba y con A. de un mes entre los brazos, recorriendo hoteles llenos por la llegada del puto-Papa que venía a bendecir las paces y la derrota. La foto con A. bajo la lluvia y bajo el cartel de Picasso en el Bellas Artes, ya nada era igual, sobre todo dentro de nosotros...Oswald era solo libros en la estantería . Editar primero y publicar después...decía. Y nosotros que buscabamos galerías que nos dieran espacios para después salir a pintar y tratar de vivir todavía no lo entendíamos.
Todo se ablandaba como masilla y ni el scotch podía salvarlo, pero ya el higado no daba mas para Paddy o Cubana verde.
alejandro.
Etiquetas: testimonial on the rocks