29 diciembre 2008

"Milonga del santito puto."
Hace mucho que me interesó el tema sobre la leyenda de San Sebastián y su transformación en ícono gay. Había leído notas ya en los años 80 algo de Perlongher en "El porteño", y una historieta ilustrada en la "Cerdos y peces" de E. Symns también de esos años. Los textos tenían toda esa carga de atractivo que puede tener un teleatro barato o una fotonovela romanticona de los 50. Después a medida que me encontraba con escritos"cultos" sobre la historia, tratados por Mujica, por Lezama Lima o poémas de tenesse Williams o de Shukio Mishima me comenzo a atraer más la historia. Tenía que ver con una nueva mirada del siglo XX, que una parte de la sociedad viera en el santo un representante de la cultura homosexual, como esas leyendas de boca en boca que hacen que de pronto la virgen María se transforme en una indigena de piel oscura y aparezca en el manto de un campesino mejicano y se llame Guadalupe. A la iglesía le conviene y lo fomenta. Por el lado psicologico una visión freudiana de la imagen (las flechas como símbolo fálico, etc ) serían el detonante. El atractivo del joven hizo el resto. En los años 20 Tennesse Williams le dedica su poema "San Sebastiano de Sodoma" y en los 70 el polémico filme "Sebastiane", de Derek Jarman, le terminan de entronizar como el icono que muchos han querido ver en el mártir que Tiziano pintó seis años antes de morir.
Me interesó mostrarlo entonces en esas milongas de prostibulos del campo-ciudad entre chongos y maricas pero con bandoneón, ojos pintados y labios enrojecido, las caras entalcadas, e imaginar de ser posible el perfume barato de la lavanda penetrante de la barbería con fomentos. Y al final el bandoneón mudo y abandonado sobre el altar pagano.
alejandro.

Poema a san Sebastián

"Como yacente en pie; por entero

sustentado en su enorme voluntad.

Como madre que amamanta, ajena a todo,

guirnalda que a sí misma se sujeta.

Y las flechas llegan: ahora y ahora,

y revientan en sus lomos,

de hierro trémulo las puntas liberadas.

Todavía sonrie oscuro, ileso.

Por una vez el lamento sobreviene,

abatiendo los sencillos ojos apenados

para negar, cuan futil,

y dar suelta al desprecio

por los destructores de las cosas hermosas".

Rainer Maria Rilke.
Neue Gedichte
Winter1905/06.
Meudon.

23 diciembre 2008


POR UN FELIZ 2009...

Si "vivir es cambiar", dijo un poeta,
yo vivo siempre con el cambio puesto.
Salvando lo que vale, sin recetas
y jugándolo todo por el resto.

Y así cruzo otro año con el sueño
de que es posible mejorar la vida.
Porque de nuestros actos somos dueños
y a la fe no la damos por vencida.

Si vivir es cambiar: ¡viva la vida!
Y que cambie la suerte del que avanza
por el mundo cerrando sus heridas,

para abrirle camino a la esperanza.
Y si no, nunca darla por perdida.
Que el que lucha, no llora ni descansa.

Héctor Negro
Diciembre de 2008

21 diciembre 2008

villancico

Faltan horas para la nochebuena y me topo con esto. Me pulsó distintos timbres. Es larga la explicación, mis apellidos todos "gallegos" canalizan en mi horas de música que van de Maria Antinéa, Miguel de Molina y la Lola Flores a Kiko Veneno, Pata Negra o lo mas comercial de Diego el Cigala. Además del mundo de la zarzuela con "Doña Francisquita" a "La Verbena de la Palóma". Mezclado a esto la cosa religiosa primigénia, con los colegios cerrados, con las misas de los domingos, las peliculas parroquiales y el sentimiento místico-represivo a la hora del "pecado". Pero esto que les ofrezco casi un regalo es algo único un coro de cincuenta pupìlas, virgenes certificadas, de un colegio religioso español del Opus, todas con sus perlitas en la oreja como distintivo (algo similar a nuestra antigua "Cinta azul de la popularidad" o la "Perla de la Brandt Barometer Asociacion", que las define al igual que la etiqueta del Jabugo solo alimentado a bellotas, que conservan el himen intacto. Igual siempre la picarezca española nos ofrecerá una Celestina "des facedora de envirgos". La cosa que es que las cincuenta virgenes algunas muy prometedoras para cuando alcancen el nivel de hetairas, cantan y se mueven como en una regular zarzuela, chillando cada tanto las palabras, oveja, naranja y estrella. El canto es un villancico pagano no propio del Orden que nos legara el Monseñor Escrivá. La aparición al final del paleto del pueblo con la oveja naranja que coloca en el pesebre desproporcionado es la apoteosis. Lo vi hoy mas de veinte veces y quiero que Vds también lo vean lo escuchen y se insuflen de su espiritu via las cincuenta virgencitas del Opus.
alejandro.

19 diciembre 2008

Unos Bolitas que preparan el viaje al norte (el cuadro no ellos) .
Cuando comence con esta serie, la llame de "los bolitas", tenía que ver con el despectivo con que se nombra a estos seres. De a poco y mezclado con la ironía que tambien trato de imprimirles y no siempre me sale a mis tangueros, ironía con ternura, pero mezclada con ese pensamiento mágico e ilógico que "aliviana" un poco lo trágico tratando de que no se vuelva moralista. Estos "bolitas" pertenecían a una muestra que se frustró este año. Ando ultimamente con problemas con los galeristas. Empece a mostrarlos tibiamente afuera, no como los había llamado: "bolitas", por que era algo muy localista.Así que volví a bautizarlos, pero también el motivo era que los veían en España un país que de a poco se vuelve tan xenofobo como alguna vez lo fuera Francia. Los llamé entonces "Nuestros sudacas".Para que explicarle a los "gallegos" nuestras taras? No lo haré, lo de "bolitas" es algo muy nuestro ya ni despectivo iguál que gallego, tano o turco.
Se que a ellos les pasa con los gitanos: lo de la discriminación (dejamos para otro momento la fobia que les mete el negro, sea marroquí, tunecino o congolito). Al revés preguntale a un andaluz de las cuevas lo que piensa de los payos de Barcelona y te dirá...
Pero volvamos a nuestros "bolitas" vi de a poco y comprendí que eran tan desintegrados como cualquier porteño de Barrio norte que trata de insertarse en el extranjero, donde nosotros somos los sudacas. Peruanos, bolivianos o chilenos (para nosotros todo iguál) aunque se enracimaran en las villas por Flores... estan solos. De ahi vino que luego pensé en la poca diferencia que hay entre un bolita, con un jujeño de la puna o un coya salteño. En los setenta viví en el norte por temporadas ¡Que dificil la integración!, la mia, que ellos te aceptaran. Que facil en los discursos oficiales decir somos todos argentinos, o recitar como nuestro bardo cieguito sobre el triste destino latinoamericano. Ni la comida te une. Claro ahora paseás por esos lugares, vas a hoteles regionales con comida "americana-fusión" visitás las bodegas, comés llama o vicuña a las brasas,con choclo y papa andina y tomás vinos "de terruño", después a la manera de un moderno Ferrá te presentan "deconstrucciones de un locro", con espumas de ají rocoto, para cuando llega el postre que seguro será algun dulce de alcayota con nueces con un toque de frutas lionizadas a la misma manera del Adría. Te volvés a la capital contento de haber conocido la cultura norteña...ellos seguiran coqueando mientras preparan sobre el hornillo, el locro con el maiz duro como piedra y amarillento y con la panza olorosa a la que solo conocemos acá en el mondongo a la española, la grasa amarillenta que no reemplaza al aceite : es el elemento graso como te dicen en "gourmet". Si viene de lujo entonces una salsita de ajo, aji molido y aceite sobre el plato y si queda un sobrante un traguito de mistela dulzón o un trago de Coca cola. Y bueno son nuestros sudacas y por eso los puteo primero que nadie, además te digo que en las fotos terrosas monocromáticas quedan bárbaros con sus colores chillones casi flu en ese paisaje tranquilo-oxigenado-puro.
alejandro

16 diciembre 2008

Retrato de Batato Barea por la pintora Marcia Schvartz. Fué una de las noticias mas comentadas de este fin de semana, la propietaria actual de ese cuadro lo había vendido al MALBA en la suma de dol. 60000,un record no solo para el arte argentino sino también para la pintora, no estamos hablando de una pintora mediática con una obra internacional como Kvitca ni de exposición pública como un Polesello. Solo de alguién que hace una de las pinturas mas serias y coherentes de nuestra plástica, alguién que se conoce y se respeta en el ambiente de la pintura.
Yo buscaba algún precio de referencia de la obra de Marcia, en los ranking de ventas de arte argentino (el último -publicado- 2001 al 2005) y no figura durante estos años con ninguna venta (en remates).Un personaje dificil, si no que lo digan la que la vieron en las reuniones de las jornadas de la Plástica en el Rojas durantes los 90 puteando a los pintores que no pensaban como ella y hasta amenazándolos con su petaca de metal que no abandonaba en ningún momento.
La nota sobre esta venta que solo aparecio como chisme en los quinchos de Ambito Financiero habla de una desorientada Marcia, musitando -A mi no me tocó nada- El museo lo habría pagado despues de consultar con una junta de notables que aprobaron la adquisición...Se había vendido por primera vez durante una muestra de la galería Ruth Benzacar en los años 90,aproximadamente en dol.2000, era propiedad actual de la coleccionista Myriam Bendjuia, quien pidió ese nuevo precio y se mantuvo en él hasta cerrar el trato. Será seguramente uno de los retratos cumbres de la pintura argentina contemporanea, el precio será justo, pero que pasará a partir de ahora con la obra de alguien tan revulsivo como su autora, ¿Como mantener esos precios?, ¿Como conservar la coherencia en un mercado que no existe y no la tiene?
Recordar solamente cuando a la coleccionista Amalia Fortabat se le ocurrio pagar en remate dol.70000 por un cuadro de Radjadel, lo que le costo a este insertarse de nuevo en el mercado.
Veremos...

Nota. Me gustaría ver algún día (si la la memoria no me faya por los años, el magnifico retrato de la misma muestra del poeta Noy).
De esos años.
"...DÓNDE HAY UN MANGO, VIEJO GLUSBERG?
¿Quien podría asociar la muestra de Marcia Schvartz en Arte Múltiple –Esto también es Uropa– o Las Bay Biscuit cantando Volare en el programa de Quique Dapiaggi o el espectáculo de títeres Almorranas hecho por la compañía de títeres El escándalo de la serpentina con la cultura del menemismo? Pero –sobre todo en el campo del arte, donde primaba el chorreado– ya había cierta denuncia irradiada desde los títulos y los colores, que recordaban los de los mamelucos usados y los trapos de piso. Dice Gumier Maier:
–Hay un mito que dice que en los noventa el mercado actuó muy homogéneamente y bajo esta fórmula: Menem = mercado = plata = el arte es oficialista = el mercado corrompe el arte. Cuando en esa década, en realidad, se benefició al arte de los ochenta y los setenta. Fueron muy pocos los artistas de los noventa beneficiados por el mercado. Las ventas eran esporádicas, nadie vivió de su arte y el grueso de la guita fue para otras generaciones: Lecuona, Medici, Kuitca. En los ochenta, en cambio, todo era invendible. Yo me acuerdo, cuando la muestra de Marcelo Pombo en el Rojas, que la gente decía: “¿Qué es esto?”. Y yo decía en broma: “Esto hay que comprarlo porque dentro de diez años va a valer muchísimo”. El único que me hizo caso fue Roberto Jacoby. Compró un cuadro por 100 pesosque hoy debe valer 10 mil. Inés Katzenstein constata que el arte de los noventa del Rojas tuvo escasísima repercusión, y que eso se debió a que no seguía los patrones internacionales. Con lo cual fue muy antimenemista, puesto que el menemismo decidió acoplarse al mainstream de la globalización estética..."
La generación del ochenta
Por María Moreno
Diario Página 12 28/12/2003.
alejandro

14 diciembre 2008

SE GANA/PERO SE SUFRE.

"...Cada paso en el camino
los seguimos por la linea marcada
tus días están contados
los míos también
El tiempo se amontona
luchamos y arañamos
estamos metidos en una caja
no hay donde escapar..."
Tell Tale Signs
BOB DYLAN - TELL TALE SIGNS (The Bootleg Series VIII)
alejandro.

12 diciembre 2008


Para mí aquello fue fuerte. Era mi primera muestra importante en Buenos Aires. La invitada especial como lo había sido en esos últimos años años era Lisa, (Luisa Mercedes Levinson), un personaje único, toda locura, mas la inteligencia y el "abolengo criollo". En la juventud la habían echado de la universidad como a otros intelectuales durante el primer peronismo, llegó a escribir en la revista "Idilio" como "Lisa Lenson", con compañeros como Gino Germani -famoso sociólogo y unos de los padres de esa carrera en nuestro país- Gino -cuyo seudónimo era "Richard Rest", analizaba los sueños de los lectores en un consultorio pseudo psicológico de esa revista femenina. Con Lisa nos conocíamos desde hacía casi cuatro años.Mi época de la plaza. Yo había expuesto muestras sobre sus textos, especialmente sobre "La Sombra del Búho", ahí nos conocimos. Pero después todos los proyectos comunes se frustraban por diferentes causas. Hasta una gran muestra de casi treinta trabajos en Austria llevada por el agregado cultural de la embajada, junto a la presentación traducida del libro desapareció misteriosamente junto al diplomático, una vez terminada. Creo que por lástima, hacia mí y por creerse culpable de haberme presentado al turro diplomático en un libro de cuentos que editó para la época de esta muestra que se llamaba "Ursula y el ahorcado", con el que también “fracasamos” esta vez por culpa de la Riccordi su quiebra y su ralación con el famoso caso de la P2 y entonces pensando que había manejado mal mis trabajos y mis derechos, a último momento agregó un capítulo con mi nombre, contando cómo nos habíamos conocido y el fracaso de los proyectos que ella adjudicaba a la "avaricia de algunos galeristas", galeristas que todavía hoy me siguen puteando donde me ven.
Aclaro que del libro no cobramos ni ella ni yo. Una por la quiebra y otra por que de diez trabajos presentados, me los recortaron todos y me explicaron que los fragmentos no se pagan y me arreglaron con dos libros, eso si los trabajos se perdieron.Era tanta su generosidad que había rechazado publicarlo en Losada que era su casa editora por que no tenía la posiblidad de poner mis trabajos.Esta vez como en todas mis muestras en capital, Lisa invitaba a sus amistades a la galería y después todos a su casa. Su casa, en las Barrancas de Belgrano era como un pequeño museo,un lugar único, no solo por la calidad de la misma casa sino por el abigarramiento de elementos extraños pero de buen gusto,no al estilo de una decoración de revista sino amontonándose a medida que los atesoraba , lo que le daba una apariencia de mercado de pulgas con magníficos cuadros, esculturas, bronces, porcelanas de todo tipo y mesas cubiertas de pilas de libros y piedras y mármoles tallados. En las reuniones,solo comíamos empanadas y tomábamos algunos vinos. Era un ceremonial. Delante de cada comensal, una azucarera-reliquia de plata labrada, con su cuchara para endulzarlas a la manera de la cocina del sur. La tremenda mesa central, llena de libros, piedras duras, mármoles y búhos de todos los tamaños que eran corridos hacia el centro. La mesa, enorme, daba hacia un jardín, con una inmensa pileta-fuente ornada con sapos y ranas de bronce patinados como la figura de la nifa que en el extremo sostenía un cántaro de donde caía el agua al igual que de la boca de alguno de los sapos, todo tenía un aire decadente y de descuido, pero que ahí parecía planificado. Lo único vivo era el pasar continuo de alguno de los tantos gatos.
El homenajeado: en el lugar de honor, (ese día era yo) sentado en el puesto al que ella llamaba: "el derriere", por que era la silla, desde donde se observaba el culo de la de la ninfa. Entre todos los instrumentos tan insólitos desparramados por el lugar : un arpa dorada con cariatide de estilo imperio donde ella tocaba y entonaba alguna milonga de su invención (a veces en inglés), otras payando o a coro con Manucho o con el "monito" Hermes Villordo, o con Battistesa el presidente de la Academia de Letras que allí perdía su solemnidad amanerada o todos ellos juntos con la Vázquez. Eran los animadores históricos del suplemento literario de La Nación.Era la culminación de mi "fiesta", Lisa no había estado en la galería esa vez, una caída esa mañana, y con yeso recién estrenado hizo que nos esperara en su casa, para festejar. Algunos de los que fueros eran mis amigos, pocos, en este Buenos Aires nuevo,el resto toda su gente.
Al llegar la encontramos como en una puesta de escena. En un sillón de un cuerpo, con su pelo rojo anaranjado, colocado contra el respaldo cubierto de una pana labrada al tono. Algo que parecía estudiado pero con el tiempo me di cuenta que no. Era exquisita y extravagante a la vez como un personaje decadente de Visconti, (tan conde y tan comunista). De la melena de fuego que aparecía debajo de su capelina ladeada aparecían a cada lado unas peinetas : una con una lluvia de plumitas rosas, y la otra con perlitas del mismo color. Sobre el torso enyesado, un pañuelo de seda también en tonos naranjas que le cubría la desnudez. El calor era agobiante así como el olor de los veintipico de gatos que constantemente transitaban la casa Pero lo curioso eran sus manos que salían del pañuelo con unos uñeros chinos de plata labrada y articulados que daban la impresión de las garras de un pájaro que se estuviera a punto de tirarse sobre su presa, cada uno de los apósitos sobresalía más de diez centímetros de los dedos. Aumentaba la similitud con un ave su voz chillona y su nariz aguileña. Constantemente graznaba el nombre de su marido: !Willy, !Williy!, y éste se acercaba para que mordiera una empanada, o servirle un trago de vino, ( el pobre Willy... en ese momento uno de los mandamás del diario "La Nación").
Todo esto la hacía centro total de la reunión, en el ambiente pesado por los calores de diciembre y solo con la brisa que llegaba de los ventanales de rejas coloniales. Entre los personajes que me acompañaron me acuerdo de Dalila Puzzovio,ex reina del DiTella a quien Lisa conoció esa noche e indagando sobre su arte y su trabajo en el "arte aplicado" un curro de Romero Brest se enteró de sus diseños de ropa y ahí nomás le hizo mostrar sus tejidos pop y le compró unas babuchas tejidas a rayas amarillas y violetas, (calculo su edad, rondaría los ochenta y no me la imagino con ese atuendo en charlas en la Sade). Pese al yeso y los calmantes, cantó, recitó, contó jugosas anécdotas sobre Borges, las novedades de Cortázar -con quien estaba su hija Luisa en París-, la nueva edición con Pérez Celis, etc., etc., pero se hacía tarde para mi y estaba lejos del departamento del centro, donde me esperaba la tribu de los turcos (de estos hablaré en otro momento). Al otro día había que volver a Mardel y llevaba en la mochila el diario La Nación (gracias a Lisa con mi primer crítica importante), que le habría de refregar al galerista de la calle Arroyo que me rechazó cuando le mostré los mismos trabajos, y que estaba a veinte pasos de donde había inaugurado, solo cruzando la calle.
Así que mi fiesta terminaba y volvería al "pueblo"...
Alejandro.
(esto lo publique en el blog el 8 de agosto del 2006)

SOBRE LUISA MERCEDES LEVINSON

En Ursula y el ahorcado (1981), una suerte de autobiografía ficcional, Levinson desbarata toda acusación de frivolidad situando su "verdadero nacimiento" en 1949, como consecuencia de una tragedia privada. De su vida anterior, empezando por su nacimiento "en uno de los primeros lustros del siglo" y en una Avenida de Mayo donde, según Borges, "nadie" nacía nunca, Levinson brinda datos escasos. Hija única de un odontólogo norteamericano y de una catalana que eligieron Buenos Aires como una especie de puerto neutral, paraíso de cosmopolitas, la mirada de Luisa Mercedes Levinson fue siempre la de una extranjera, o por lo menos, la de una outsider: uno de esos seres solitarios, profundamente deseosos de integrarse a una sociedad, pero que lo logran menos por la relación directa con sus gentes que por el consumo ávido de sus manifestaciones artísticas, las cultas y en especial, las populares de las que esa Avenida de Mayo era uno de los epicentros notorios. En este sentido, es notable la importancia que tienen en los relatos de Levinson los espacios de la sociabilidad del Buenos Aires de antes, como el corso de su avenida donde conoció a su primer marido, el médico Pablo Francisco Valenzuela, o los tés danzantes donde conocería al segundo, Guillermo Klappenbach, ingeniero y director técnico del diario LA NACION; pero también, los espectáculos teatrales que inspiran, por ejemplo, capítulos enteros de la saga criolla A la sombra del búho, o los números del varieté español, su cuento "El mito" (1977) es la reescritura del pasodoble "El relicario" que, en los años veinte y a pocos metros de su ventana, pudo haber cantado la tonadillera Raquel Meller.
............

SE HA IDO TODO

..."Qué extraño haber perdido la alegría
y ver estar ahí, a su costado,
lo que se fue de uno, intacto, alzado
en resplandor, bajo la luz del día.

Dios mío, qué crueldad, qué inútil ciencia
ésta de contemplar lo que uno ha sido
junto a uno mismo, alerta la conciencia.

¡De estar irremisiblemente herido
de una herida que es luz y en su demencia
alumbra al cuerpo, del que ya se ha ido..."

O.H.Villordo

10 diciembre 2008

Dicen que los buenos marchands, son los marchands muertos. Bueno no lo digo yo, ¡Válgame Dios!, casi me arrepiento hasta de repetir ese gracejo (parodiando con respeto al adorador de la Betty Page -el tordo del Campo-). Pero uno solo empieza a oir hablar bien de ellos unos kilometros de vuelta del "gardner´s peace". Y si el de ahora te hace embroncar con sus juicios, los anteriores no le sacaban un tranco en la carrera. Apareció esta imagen en la web y recordé al "finado", diciéndole a los clientes que pretendían conocer al autor de los trabajos que terminaban de adquirir y mientras me hacía señas para que me alejara:
- No vive en Buenos Aires, es del interior, esta no es ciudad para él -
- Es un muchacho muy raro, no se que pasa con él, pero los artistas son así: tómelos o déjelos -
- Tiene problemas con la bebida por lo que preferimos mantenerlo lejos -
- Querríamos presentárselo pero es un insociable, va a terminar mal, por suerte dejará la obra -
- Estamos muy contentos que Vd sepa valorar esta joyita , si es por él se hubiera destruido, pero sabemos que con el tiempo su obra valdrá -
- Es una pena este chico, no se que mas disgustos nos va a dar, será por eso que no podemos ponerle a sus trabajos el verdadero precio -
Y así al infinito. Ayer ví este trabajo en la página de la rematadora de Estados Unidos, y pasaron por mi marote todos los años donde me rompía el culo pintando la fruta y los desnudos y los paisajes para que ante cada arrebato y renuncia a seguir con el contrato me permitieran tibiamente mostrar mis tanguitos u otra cosa, pero solo en papeles y con barnices que se hacían mierda por lo mal trabajados:
- El artista los pensó así: Craquelé, para manifestar el paso del tiempo -
Si, el mejor marchand es...
alejandro.

09 diciembre 2008

LUÍSA MERCEDES LEVINSON E OS PINTORES
Luísa Mercedes Levinson [Foto Arquivo]
LUÍSA MERCEDES LEVINSON E OS PINTORES
Por Franklin Jorge
A escritora argentina Luísa Mercedes Levinson preferia os artistas aos escritores. “São mais loucos e menos solenes do que os escritores”, escreveu de Belgrano, em 28 de abril de 1985, numa carta a Jorge Antonio.

Nas “Páginas escojidas” (Celtia, 1984), série de antologias da obra de importantes escritores argentinas, como Jorge Luís Borges, Ernesto Sábato e Adolfo Bioy Casares, há vários textos de Luisa Mercedes que referem aos artistas.

Em “El estigma del tiempo” (Seix Barral, 1977) a música e a pintura estão presentes em alguns dos dezessete contos do livro

“O castelo”, páginas 105—08, é o de Vauvernagues, onde viveu Picasso, citado no parágrafo final do texto.

Num texto curtíssimo, “O pintor”, homenageia Juan Batlle Planas, artista que achava morrer uma arte ainda mais divertida do que viver.

Corot é exaltado em “A ilhota”, 131—34: “Observé esta scena que creí haber visto ya en el país del abanico de mi abuela. Yo estaba en de puntas de pie al borde de la isleta, que vista desde lejos no desdecía la armonía del paisaje com sua redonda armonía de sombra, pero desde su límite tangible, recobraba su amenazante poder de cosa prohibida. Quizá significaba la advertencia en la América profunda en su paisaje que parecía pintada por Corot”

“O anjo”, 86-87, é um conto breve sobre um escultor que vivia sozinho em sua cabana, na entrada do bosque, meditando sobre a medida, o peso e a forma dos anjos do céu. Foi um texto recuperado da colaboração semanal da autora em “La Nación”, onde Luisa Mercedes assinou coluna durante vinte anos.

Em “El pesador de tiempo” (1980), Luísa Mercedes faz o tempo cessar em sua duração, matando dessa forma a morte. O livro reproduz pinturas de Pérez Celis, pintor célebre.

Em “Ursula y el ahorcado” (Editorial Crea, 1981), nesse livro, que é um quadro da vida de Úrsula, a autora transcria a Flandres medieval e nos conta como uma “prostituta boa” posa para um retábulo doado por um burguês cervejeiro à Igreja de Santa Mônica.

Eleita entre todas as moças do bordel e de todos os bordéis de Bruges, a vida Úrsula a Ruiva não era fácil. Freqüentemente, ela sonhava com uma granja, filhos morenos e despensa farta. Para atrair o ouro e a clientela, desafia a lei e mantém sob os colchões a mão de um enforcado, infalível amuleto.

Ao fim de vinte sessões, posando para Memlimg – que pintava cercado de fogosos aprendizes – recebeu, em pagamento, uma corda de salsichas e meio barril de cerveja. O quadro da Madona foi então triunfalmente entronizado num altar lateral.

Obra originalíssima, composta de pequenos textos que se intercomunicam, numa voltagem imprevista de humor e irreverência. As ilustrações são de Alejandro Pérez Becerra. Há ainda no livro a reprodução em detalhe de “O jardim das delícias”, de Bosch, um dos artistas prediletos de Luísa Mercedes.

“Sumergidos” (incluída em “Ursula...”) é uma pequena obra-prima que exalta a música de Eric Satie e o paraíso infernal da natureza – que Luísa Mercedes aproxima do paraíso dos adamitas, uma seita que cultuava o amor total e inspirou o movimento surrealista.

“El último zelofonte” (Sudamericana, 1988) inspirou a Mildred Burton, “pintora talvez surrealista”, segundo a própria Luísa Mercedes, uma performance, “Habitáculos perversos y cerimônias alquímicas del zelofonte” (Feira do Livro, Buenos Aires, Centro de Arte Y Comunicación – CAYC).

Dotada de um grande poder descritivo, poderosamente visual e pictórico, Luísa Mercedes trabalha a palavra com lúdica disponibilidade.

Admiradora do surrealismo, autora de uma escritura realista e fantástica, ela interroga-se: Dónde nace en mi el origen de esta pasión pictórica?

Talvez a resposta esteja com o poeta Conrado Nalé Roxlo, que escreveu num autógrafo

Luísa de Valenzuela,

Que moja en sueños la pluma,

Crea castilos de bruma

Y sobre sus torres vuela.


Franklin Jorge
Jornalista profissional, escritor e artista plástico. 55 anos. Introdutor do conceito de jornalismo cultural no Rio Grande do Norte. Prêmio de Literatura Luis da Câmara Cascudo por seu livro “Ficções Fricções Africções” [Editora Mares do Sul-CEJEN, Florianópolis],1998. Escreve no semanário Folha Potiguar. Vive atualmente em Mossoró.

06 diciembre 2008


"DIA NACIONAL DEL TANGO"
Con todas las ventanas abiertas y "la tango" a todo lo que dá en el equipito para joder a los del septimo que ayer a las 2 de la matina le daban a la batería sin asco. La Avenida cortada por la gran Milonga, con tres enormes escenarios para las orquestas y en el medio los bailarines, otra que la Madonna con su parafernalia y sus luces. Va a ser una fiesta, a pesar de la crisis...

En su libro "Milongas", Edgardo Cozarinsky se ocupa del regreso del tango bailado, su público, sus templos:
"...Recordemos que el tango fue baile y solamente baile durante muchos años, el tango canción arranca en 1917 con "Mi noche triste". No estoy de acuerdo con quienes ven este auge de la milonga como algo inauténtico. Mi tema es el baile, no las letras de tango. El baile incluye a D'Arienzo y Canaro lo mismo que a Pugliese -uno de mis favoritos- pero yo no creo en ese lugar común que sostiene que el tango es una música dignificada por De Caro y Piazzolla. Este baile vuelve porque es fundamentalmente un diálogo de cuerpos donde el hombre propone y la mujer dispone. Nada que ver con el baile suelto de las discotecas. El tango pone en escena el deseo, pero además hay en los milongueros una necesidad de ficción -esa pequeña novela de tres minutos que viven los bailarines- donde ya no importa si el hombre tiene panza o la mujer no es linda. Martínez Estrada lo dijo hace años: "Quizá ninguna música se preste como el tango a la ensoñación, entra y se posesiona de todo el ser como un narcótico, es posible, a su compás, detener el pensamiento y dejar flotar el alma en el cuerpo".
Edgardo Cozarinsky en la revista Ñ

alejandro

05 diciembre 2008

"Peronista es un ser de sexo definido, que admira la belleza con todos sus sentidos."

A partir de 1946 se produce un giro en la política académica de las escuelas de Bellas Artes al son de los apartamientos provocados por el peronismo.
El ministro Oscar Ivanissevich había construido un discurso altamente excluyente en materia de arte con afirmaciones tan contundentes como: "Entre los peronistas no caben los fauvistas, y menos los cubistas y abstractos, surrealistas. Peronista es un ser de sexo definido, que admira la belleza con todos sus sentidos." (1949, SNBA)
Maestros y discípulos son atraídos por un nuevo polo que comienza a desarrollar gran interés: la Universidad de Tucumán y en ella, el Instituto Superior de Artes. Guido Parpagnoli, su director convoca a los más destacados artistas, a la sazón expulsados de otras escuelas de bellas artes como el caso de Mendoza o Buenos Aires.
Spilimbergo es convocado para hacerse cargo de la sección pintura. Se le presentó aquí una gran oportunidad para plasmar todas las ideas y proyectos, que fragmentariamente había ido aplicando en sus cargos anteriores: incorporar las enseñanzas de Lothe, trabajar a partir de los principios armónicos de Matyla Ghyka, formar artistas capaces de trabajar en equipos que pudieran producir grandes obras murales al servicio del encuentro del arte con el pueblo.
Al proyecto del Instituto Superior de Artes se sumaron: Lorenzo Domínguez para la sección de escultura, Víctor Rebuffo para la de grabado y Pedro Zurro de la Fuente en matalistería. El ya mencionado Ramón Gómez Cornet y Lajos Szalay participaron también de este emprendimiento. Tucumán se convirtió en un semillero de artistas.
Pero lo mas importe es que en Argentina comenzo toda una escuela de dibujo, dibujo puro de linea. Una genealogía con Szalay, Spilimbergo, Alonso,Martinez Hodward (aliasFreddy) y sobre todo"Cachete" Gonzalez y mi gran amigo "Cacho" Mendez,(tripero como Breccia) etc etc.
Szalay es olvidado hoy en día pero cada vez que aparece un "dibujito" como este en algún remate a uno se le caén los calzones y se le agarrotan las "tenazas", que se transforman en dos zurdas inutiles. De El dijo Picasso cuando vió su obra: "Después de Picasso, Szalay", no podía decir que era igual ni mejor, el fauno no se permitía ser igual a nadie...
alejandro

04 diciembre 2008

-Volvió el skecht-esquizo?-
-Si pero habla bajo que el boludo duerme o está mambeado-
-No... es que queda así después de dibujar tantos "animalitos"-
-Bueno lo tuyo, con tus ciudades y tanguitos...no le va a la zaga-
-No solo en la pintura demostrás que sos un jovato, "zaga", "zaga",¡Andacagar!-
-Ya vas a caer con el jamelgo exhausto a que te pague una birra-
-¡Metetela en el orto ¡frutero! andá a vender tus zapallitos en el Tigre, en una de esas las ve Masita y te lo enganchás para su museo de mierda.
alejandro
alejandro

03 diciembre 2008


Escrito por Oliverio Girondo
Tomado del libro "VEINTE POEMAS para ser leidos en el tranvia (192PEDESTRE


En el fondo de la calle, un edificio público aspira el mal olor de la ciudad.

Las sombras se quiebran el espinazo en los umbrales, se acuestan para fornicar en la vereda.

Con un brazo prendido a la pared, un farol apagado tiene la visión convexa de la gente que pasa en automóvil.

Las miradas de los transeúntes ensucian las cosas que se exhiben en los escaparates, adelgazan las piernas que cuelgan bajo las capotas de las victorias.

Junto al cordón de la vereda un quiosco acaba de tragarse una mujer.

Pasa: una inglesa idéntica a un farol. Un tranvía que es un colegio sobre ruedas. Un perro fracasado, con ojos de prostituta que nos da vergüenza mirarlo y dejarlo pasar1


De repente: el vigilante de la esquina detiene de un golpe de batuta todos los estremecimientos de la ciudad, para que se oiga en un solo susurro, el susurro de todos los senos al rozarse.

Buenos Aires, agosto, 1920)"
1 Los perros fracasados han perdido a su dueño por levantar la pata como una mandolina, el pellejo les ha quedado demasiado grande, tienen una voz afónica, de alcoholista, y son capaces de estirarse en un umbral, para que los barran junto con la basura.
Oliverio Girondo

02 diciembre 2008

El titulo de este esquicio sería "Nos siguen pegando bajo o de como envaselinar las propuestas". Si ya se que van a decir (los que lean esto y lleguen al final), que :
-primero, no es nuestro problema- y
- segundo, es asunto de los americanos de allá-
Pero preguntenle si lo es a la presi, deslumbrada por el bronceado. Buscando desde el primer minuto la foto aunque sea en la Kodac-fiesta de la Florencia, como la que tomó del faraón (acostado). Ponganse contentos se terminó la tendencia autoritaria, armamentista y anche aislacionista de "la potencia imperialista en decadencia", asi como de las teorías liberalistas que nos impusieron y que nos llevaron a donde habíamos llegado. Aunque en sus discursos la K. solo dijera :" No estoy hablando del fin del capitalismo sino de que necesitamos otro capitalismo..." (todo esto dicho en su nuevo tono suave-medium-átono), logicamente haremos esto ayudados por el grone liberador. Pero no. No este no era un morochito anarco con pasado "Black phanter". Solo era un producto especial envasado por el mismo stablishment, que lo ofrecía como antivirus de la decadencia americana, de la perdida del poder del dolar, de los fracasos en los frentes de guerra mal ubicados, del avance de los gobiernos populistas a nivel mundial y sobre todo de América, un patio trasero tan molesto y mal cuidado,y con la necesidad de un guardia local "avalado" (como podría ser Brasil, viste),etc, etc. El paquete fue toda una mamushka y adentro: desde la Clinton controlando los equipos asesores de su dorima,(al que ella no le controló ni la "baba" de los cigarros del salón Oval)hasta paquetitos ocultos tan extraños donde aparecen desde Madeleine Albright, reconociendo que el mejor momento de las relaciones con nuestro país fueron aquellos idilios de los 90, los de las "relaciones carnales", con el Turco,antes que nos volviéramos chavistas. Mas sorpresas abriendo los paquetes y paquetitos aparecen asesores de la Secretaria de estado, como el señor K.-Henry-(aquel que asesoró a todos los militares de los 60 y 70 en nuestro continente y les mostró las ventajas de la "guerra" antisubersiva y los premió con los cursos y Becas para la Escuela de Panamá etc. Toda una renovación el groncho ¿no? y verdaderamente es algo nuevo.
Bueno pobres, así les irá ¿O nos irá solo a nosotros? Por que no les enseñamos a loa yonis a salir a cacerolear y gritar ¡Que se vayan todos! Seguramente Maclein la tenía mas clara (chiste)y si era lo mismo,por lo menos no blufeaba.
alejandro.

01 diciembre 2008


El proceso de la agotabilidad en el arte

Cuentan en mi familia (en voz baja) que de por ahí de 1940 encontraron a un tío mío en el closet, con los pañales desabrochados, la cara, las manos y la boca llenas de caca comiendo de su producción reciente. Se me ha dicho que no es del todo anormal. Los psicólogos lo ven como un deseo de experimentar con la única cosa que una criatura puede producir. Dicen que también es una muestra de orgullo de su creación. El mismo acto pocos años después sería visto con una luz totalmente contraria. En plena madurez sería un escándalo.

Sin embargo queda siempre la semilla de aquel acto de exploración y orgullo adentro de casi todos. A la edad y la curiosidad natural se puede añadir también una cantidad de rebeldía y con esta fórmula armar una receta sencilla de la modernidad. Es decir, las manifestaciones creativas y hasta científicas de nuestro siglo contienen cantidades de ingenio, orgullo, curiosidad y rebeldía. Marcel Duchamp mostró un excusado y esto se convirtió en ejemplo perfecto de tal fórmula. Pero esa mezcla es tanto explosiva como agotable. El mismo Duchamp lo vio así y dejó el campo del arte como su último acto 'dada.'

Actualmente nos encontramos en medio de esa agotabilidad. Ya se acabó el momento expansivo y delirante de principios de siglo. Las muchas promesas de la modernidad e irreverencias geniales ya tienen otro significado, tanto como la rebeldía de por sí [...]
por Keith Miller